CASO KOLDO

Ábalos en el grupo mixto: aislado, con perfil bajo y plegado al Gobierno en votaciones clave

El exministro no entra en los repartos de tiempo que hacen los integrantes del mixto al rechazar intervenir en los plenos, pero sí ha reclamado los recursos que le corresponden para recuperar su despacho y su asistenta

La relación con sus excompañeros es nula, más allá de contactos puntuales con la secretaria general del grupo socialista para agendar las votaciones clave

Los ujieres del Congreso señalan a José Luis Ábalos la nueva ubicación de su escaño en el grupo mixto.

Los ujieres del Congreso señalan a José Luis Ábalos la nueva ubicación de su escaño en el grupo mixto. / EUROPA PRESS

Sin contacto con otros diputados, haciendo uso de los recursos a los que tiene derecho como parlamentario y con una presencia en los plenos del Congreso limitada a las votaciones importantes o ajustadas para el Gobierno. La nueva vida política de José Luis Ábalos es más bien testimonial desde que el pasado 27 de febrero se integró en el grupo mixto, al negarse a entregar el acta que le pidió su partido para asumir responsabilidades políticas en el caso Koldo. La relación con sus excompañeros es nula, más allá de contactos puntuales con la secretaria general del grupo socialista para agendar las votaciones clave, al igual que con los diputados del grupo mixto, como se precipitan en aclarar estos últimos. Tampoco con los representantes de Podemos, con quienes siempre había tenido cercanía durante su etapa como ministro de Transportes en el Ejecutivo de coalición.

La actividad del exministro de Transportes y exsecretario de Organización se ha reducido al mínimo imprescindible. Ni acude a todos los plenos, ni mucho menos sigue los debates, aunque se ha convertido en protagonista involuntario en numerosas intervenciones de diputados de la oposición como arma arrojadiza sobre la corrupción y lo seguirá siendo al calor de la comisión de investigación sobre el caso Koldo.

De presidir la comisión de Interior y participar como vocal en la de Asuntos Exteriores y la de Defensa, además de participar disciplinariamente en todos los debates, ha pasado a dejar su escaño vacío y sentarse únicamente en la comisión de Peticiones. Una comisión no legislativa y sin actividad en lo que va de legislatura.

En el grupo mixto destacan su perfil bajo, así como su aislamiento. No entra en los repartos de tiempo que hacen Podemos, BNG, Coalición Canaria y UPN al rechazar intervenir en los plenos, pero sí ha reclamado hacer uso de los recursos que le corresponden. Esto es, el despacho al que tiene derecho y también la contratación de personal eventual en labores de asesoría.

El pasado 19 de marzo recuperó a su asesora María Icíar Jaén Bohórquez, quien antes estaba contratada como asistente personal por su cargo de presidente en la comisión de Interior. Lo que no ha podido recuperar el ahora diputado raso es la disponibilidad para el uso de vehículo oficial.

El PSOE no lo cita al Congreso

Ábalos justificó la decisión de no entregar su acta para defender su “honorabilidad”. En las filas socialistas ven más un intento de mantener su aforamiento, aunque en la dirección quieren pasar página y desvían el debate sobre la inédita situación de un exministro, exalto cargo de Ferraz y pieza clave para Pedro Sánchez a la hora de recuperar la secretaría general en 2017 integrado en el grupo mixto. El exministro, por su parte, ha enterrado por el momento el hacha de guerra y también se ha alejado del foco mediático después de un intenso ‘road show’ para defenderse cuando estalló el caso Koldo.

Una suerte de pacto implícito de no agresión mutua. Hasta el punto de que el PSOE no lo ha incluido en su lista de comparecientes para la comisión de investigación en el Congreso sobre los contratos de las administraciones durante la pandemia. Por el contrario, los socialistas han citado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.

Amenazas cruzadas

El ahora diputado del grupo mixto votó por primera vez desde su salida del grupo socialista en el pleno sobre la amnistía. Luego lo hizo también a favor de la creación de la comisión de investigación impulsada por los socialistas. Pese a no citarlo a comparecer, desde el PSOE no descartan hacerlo en el futuro en función de los acuerdos con otros grupos y de cómo avancen los trabajos. La vicepresidenta primera y número dos del PSOE, María Jesús Montero, así lo insinuó el pasado viernes al avanzar que su partido "abierto a incorporar a otras personas".

Los socialistas no cierran la puerta, mientras que Ábalos, ahora alejado del ruido, mantiene abierta la amenaza de denunciar al actual secretario de Organización, Santos Cerdán, por infringir la ley de protección de datos al revelar su DNI. Así lo hizo constar en un escrito al comité federal de ética y garantías pidiendo acciones por haberse distribuido a los medios el expediente de su suspensión cautelar de militancia incluyendo sus datos personales. "Con independencia de las acciones administrativas, civiles y/o penales que por esta parte se puedan interponer", advierte, el escrito solicitaba al órgano de garantías la apertura de expediente contra Cerdán como responsable de custodiar los datos personales de los afiliados.