La Pirotecnia Caballer, dirigida por Vicente Caballer, prenderá esta noche (a la una de la madrugada) el majestuoso Moisés que preside la Plaza del Ayuntamiento. La compañía valenciana dispondrá de una colección de fuegos «de palos» tradicionales, con surtidores de chispas de varias tonalidades, intermitencias de colores, incendios, y por supuesto, una cascada de perlas blancas, que darán paso a la esperada «Cremà» de la falla municipal. Un ramillete de fuegos aéreos pondrá el punto final a las Fallas de 2014.

Sin embargo, Caballer anuncia novedades para esta noche. «La 'Cremà' tendrá muchas sorpresas. Estuvimos hablando con Manolo García, el artista de la falla, y hemos preparado un juego de luces aprovechando las transparencias del monumento, con ello se introducirán las llamas en el monumento», revela el pirotécnico. Por tanto, se trata de un efecto novedoso que supondrá una mayor complicación a la hora de que la falla comience a arder. «Es más difícil, pero es bueno hacer cosas nuevas e innovar», afirma Caballer, que anoche iluminó Valencia con la «Nit del Foc».

La última «mascletà»

Poco antes de que el fuego se haga visible en la plaza, se disparará una «mascletà» nocturna. Los estallidos en chispa blanca, las distintas combinaciones de colores terrestres y los acompañamientos aéreos, tanto sonoros como de colores, harán de este colofón pirotécnico una demostración de fuegos artificiales de pequeños calibres. Los flashes de colores, los meteoros de diversas tonalidades, y los volcanes mixtos de color y sonido darán paso a la fase terrestre de grupos de truenos, con su correspondiente acompañamiento aéreo. Tras el terremoto y el bombardeo final arrancará la «Cremà» del Moisés y el resto de «ninots».