El ritual del fuego con el que culmina la fiesta de las fallas ha comenzó, como manda la tradición, con la cremà de las fallas infantiles, unas composiciones que este año han tenido dos referentes principales: la venta de flores en la plaza principal de Valencia y a no tener miedo a equivocarse, porque de los fallas se aprende en la vida.

Previamente, y como introducción a la magia del fuego purificador que hace posible que la fiesta renazca de sus cenizas, se ha celebrado la Cabalgata del Fuego, un desfile por las calles céntricas de Valencia con figuras del bestiario festivo (dragones, tortugas, demonios) que, mediante el disparo de fuegos de artificio, han entronizado el fuego con el que, unas horas después, se ha puesto punto final a la fiesta fallera.

A partir de las 22 horas, y entre el jolgorio, la emoción y las lágrimas de los más de 45.000 niñas y niños que integran las diferentes comisiones repartidas por todos los barrios de la ciudad, han empezado a arder las 380 fallas infantiles, que este año han tenido un coste global de 1,89 millones de euros, un 9,38 % más que el año pasado.

Este año han sido quince las fallas encuadradas en la sección Especial infantil, con unos presupuestos que han oscilado entre los 19.000 y los 36.000 euros, a las que hay que añadir la de la falla de la plaza del Ayuntamiento, con un presupuesto municipal de 28.500 euros.

El fuego ha reducido a cenizas (para que los buenos propósitos puedan convertirse en realidad) proyectos que hablaban de los hilos invisibles que conforman la vida de ser de niños y niñas; de cuentos de todo el mundo adaptados a la tradición valenciana, y de los jugadores y técnicos más destacados del Valencia CF en el año de su centenario.

También de la vida que nos espera tras una explosión nuclear; de las aspiraciones de los niños que se ven obligados a emigrar; de las diferentes formas de comunicarse que han existido, y de los secretos que todos guardamos.

A las 22.30 horas Macarena Soriano y Álvaro Bañó, fallera mayor infantil y presidente infantil de la comisión de Maestro Gozalbo-Conde de Altea, han encendido la mecha que ha prendido la falla "Si fallas", una composición realizada por el artista Iván Tortajada, ganadora del primer premio de la sección Especial infantil, una propuesta didáctica que animaba a los más pequeños a perder el miedo a equivocarse, porque de los errores se aprende en esta vida.

En medio de una ligera llovizna, el ciclo del fuego en las fallas infantiles se ha cerrado a las 23 horas con la cremà de la infantil de la plaza del Ayuntamiento: la fallera mayor infantil, Sara Larrazábal, ha prendido fuego al dispositivo pirotécnico que ha hecho estallar en llamas el "Puesto de flores número 14", una composición realizada por Ariadna González y Xavier Gurrea (integrantes de Cap de Suro) dedicada a la importancia de las flores en las fiestas valencianas.

Con la dedicatoria al puesto número 14, uno de los que sobrevive en el centro de la plaza del Ayuntamiento dedicado a la venta de flores y plantas, Cap de Suro han realizado una alegoría sobre la alegría, vida, color, olores y sensaciones que producen las flores, unos elementos que, a lo largo de todo el año, están presentes en nuestras vida: en celebraciones, fiestas y aniversarios.

Cuando el fuego ha empezado a consumir la falla, Sara Larrazábal, al igual que las doce niñas que componen la corte de honor infantil, no han podido evitar derramar lágrimas por el final del ciclo festivo, ya que con la cremà se cierra un año en que ellas han sido unas de las principales protagonistas.

Aunque ya se ha cerrado un ciclio fallero con la Cremà, repasa en www.levante-emv.com los grandes actos de las Fallas 2019; Búscate en la Ofrenda del día 17 por la calle San Vicente y la calle la Paz y la del día 18 por San Vicente o La Paz, dependiendo de la comisión.

Además, puedes consultar los premios de las Fallas 2019 y los premios de las Fallas 2019premios de las fallas infantilesi todavía no lo has hecho.