«Fallas fuera de Fallas. Los otros tiempos de la fiesta» es el título de la Exposición que, la próxima semana, empezará en el Museo Fallero y que supone el montaje más universal de los que se han realizado en la nueva etapa, en la que el espacio museístico ha dedicado una parte de sus habitualmente escaso espacio a glosar la trayectoria de algunos artistas (Vicente Lorenzo, José Manuel Alares, la familia Puche...). En esta ocasión, la muestra -y, sobre todo, el cotizadísimo catálogo que le acompañará- estará dedicado a las fallas plantadas tanto en València como en otros lugares del mundo por alguna conmemoración.

La muestra se inaugurará el próximo jueves, día 6, apenas cuatro días después de haberse celebrado el último evento de este tipo: el festival «Sol y Fiesta» en la ciudad francesa de Leucate, donde en las jornadas de hoy, mañana y pasado estará plantada la «Falla del Patrimoni», la más itinerante de las obras jamás realizadas y que, tras prestar el servicio de promoción exterior de la fiesta en diferentes espacios y eventos, será pasto de las llamas el domingo. De hecho, anoche ya partieron hacia allí las falleras mayores de València, Marina Civera y Sara Larrazábal, con sus cortes de honor, que acompañarán con su papel de embajadoras y la estética de la indumentaria a la obra de Ximo Esteve y Manolo Guitarte.

La muestra en el Museo Fallero recoge obras muy conocidas (y otras no tanto) de esta particular «desestacionalización» de la fiesta. Seguramente, la más famosa de todas es la que, firmada por Vicente Luna, se plantó en la plaza del Ayuntamiento con motivo del Mundial de Fútbol de 1982.

La exposición abordará cuatro modalidades: las encargadas con motivo de congresos y ferias, las celebradas con motivo de conmemoraciones o efemérides, las que se han plantado dentro de la celebración de varias festividades, y las concebidas como intervenciones en el espacio público.

Pere Fuset explicó que «con esta nueva exposición queremos mostrar cómo la falla ha sido históricamente la principal embajadora de la fiesta fallera, exportada a otros espacios y ambientes para realzar o acompañar celebraciones muy diversas. El resultado es una nómina extensa y original de fallas plantadas en el mundo, y prácticamente en cualquier tiempo que hay reivindicar para llamar la atención sobre la potencial universalización de la fiesta».