En los últimos días hemos encontrado carreras poco habituales entre las preseleccionadas: Ingeniería Mecatrónica, Matemáticas... y Yessica Iranzo dobla la apuesta laboral: quiere ser funcionaria de prisiones. «He terminado derecho y criminología y estoy preparando oposiciones para instituciones penitenciarias», relata.
¿Por qué funcionaria de prisiones? «Cuando estudié derecho ví que me gustaba mucho la rama penitenciaria. Hice prácticas en Picassent y me gustó mucho. Trabajé con la Associació Iniciatives Solidàries, que se dedicaba a la inserción juvenil, formando a internos para, a su vez, ayudar a otros con permisos, recursos... y nosotros estábamos allí para ayudarles. También iba con el jurista del centro de inserción para Tercer Grado y así ver las entrevistas que se hacían». Ahora opositará al primer paso, ayudante «que es la escala más baja: vigilante, secretaría, pero no me gustaría quedarme ahí. Querría llegar a jurista». «Si, es un entorno raro. Es difícil si no te gusta. Si no quieres tratar con ellos, porque esas personas tienen mucho estigma». Pero a ella le gusta. «Tienes que pensar que son personas que deben reinsertarse y que puedes ayudarles».
Desde 2015, Benimàmet-Burjassot-Beniferri espera volver a entrar en el Salón de la Fama. Y Yessica es una de las bazas y la única de Benimàmet. «De pequeña vivía en Paterna, pero mis tíos estaban apuntados en el Secanet y con cuatro años me pasaron ya allí». Fallera de Benimàmet y residente en Benimàmet. Vive allí, con su madre y, lo que vale más: en una casa, no en un piso. «Casa de pueblo. Soy afortunada en ese sentido».
En 2006 fue fallera mayor infantil y ha repetido trece años después «porque primero quería terminar los estudios. La Universidad era prioritario y no quería tener el año con preocupación de exámenes. Acabé la carrera justo para empezar a ser fallera mayor». Las oposiciones son otra cosa. «Me las controlo yo misma, me pongo las pautas. No dependes de un horario de aulas o profesorado».
Durante años se formó en danza «pero estudiando dos grados a la vez, no podía dar más de mí. Hacía jazz, lírico... en la academia de Sergio Alcover». Y ha empezado el ejercicio en la comisión como secretaria de la falla. Un cargo seguramente incompatible con ser fallera mayor o corte. Ella debería redactar posiblemente la carta de renuncia y entregársela a la secretaria de la falla, ella misma, si a partir del día 21 tiene otros cometidos en la fiesta fallera.
