La fallera mayor que fue nombrada "Más Bonita que un San Luis"

La Agrupación de Fallas Seu-Xerea-Mercat ha concedido a Consuelo Llobell el "Premio Seu" en su primera edición por su compromiso tanto con la fiesta como con la Sanidad. Es un galardón que tiene un valor especial porque no se concede de oficio y lo más normal es que, en un año sin problemas, su sucesora en el cargo no lo reciba. De hecho, está pensado para reconocer a personas relacionadas con el mundo de la fiesta y, en ese sentido, el campo es muy amplio. Consuelo ha sido por méritos contraídos, algo nada fácil en un cargo como el de fallera mayor, tan encorsetado aún en 2020.

¿Antecedentes? Pocos. Pero vale la pena recordar un galardón recibido por una fallera mayor. Y además, aunque el título del mismo lo fuera en clave de humor, era verdaderamente cotizado en la España de aquel tiempo por sus personajes más relevantes.

Nos desplazamos al 10 de marzo de 1989. Ese día, el programa de radio "Protagonistas" se traslada a València con motivo de las Fallas y lleva a la particular "troupe" del espacio más esperado de la radiodifusión del momento: "El Debate Sobre el Estado de la Nación".

Allí, los humoristas más granados del momento generaban la hora más delirante de las ondas. Luis Sánchez Polack, José Luis Coll, Antonio Mingote, Antonio Fraguas "Forges", Alfonso Ussía o Chumy Chúmez ponían el país patas arriba a golpe de gag. Las aleluyas, las presuntas retransmisiones en directo y las entrevistas llevaban el humor a su extremo más surrealista, aunque para ello, la palma siempre se la llevaba "Tip" con sus santos varones y sus timos: "El atracador checoslovaco de Nueva Caledonia", "Las cagadillas moscovitas", "Los filisteos perlamelebeludos" o "Las currutacas climatéricas". Sánchez Polack en estado puro.

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Una de las secciones más esperadas era la concesión semanal de un premio. Y aquel día, y tras la lectura del acta, en el que se hacía saber los méritos acumulados para ello, basados en el carisma personal y su proyección en la fiesta, Antonio Mingote comunicó a la audiencia reunida en el Palau de la Música (el programa se emitió desde allí en directo) la concesión a Covadonga Balaguer del premio "Más Bonita que un San Luis".

No era cualquier cosa, puesto que el galardón lo recibieron y además en persona, entre otros, durante aquellos años, la reina Sofía, el rey Juan Carlos, don Juan de Borbón, Felipe González, Alfredo Kraus, Plácido Domingo, Baltasar Garzón, Josep Tarradellas y un largo etcétera de la primera línea política, social y cultural del país.

Covadonga fue, en aquel 1989, un verdadero fenómeno social. Con el cargo elegido democráticamente aún reciente, -ella hacía la número diez elegida por jurado desde 1980-, la historiografía le reconoce haberle dado un importante salto de carisma a esta figura, que poco a poco trataba de imponer los estereotipos de la modernidad a través de sus primeras representantes surgidas, sí o sí, de las propias comisiones. Y aunque estando en 2021 quedan todavía no pocas barreras por romper, aquella joven de 18 años ya captaba poderosamente la atención de la sociedad. Fue portada, junto a la entonces Clementina Ródenas, de una revista semanal de actualidad política; su exaltación tuvo de acompañamiento musical al director Luis Cobos, por entonces en la cima de su popularidad internacional. Y si a esto se añade la épica de su semana de Fallas, con la incesante lluvia, acabó por generar en su persona un icono de la historia de la fiesta.

Consuelo, con quien le separa una generación, ha compartido con Covadonga la épica de los reveses que han acabado por engrandecer su figura. Y, a su vez, también se ha hecho acreedora de un galardón más allá de la púrpura del cargo.

Covadonga, con Luis Cobos, quien dirigió a la banda Primitiva de Lliria en su exaltación