El maestro mayor del Gremio asegura ahora que "la profesión de artista fallero no está en crisis"

Pellicer sorprende al asegurar que el discurso, asumido durante cuatro años, son "titulares alarmistas" y que hay 200.000 euros en encargos esperando en la sede gremial

El maestro mayor, Paco Pellicer, durante su intervención

El maestro mayor, Paco Pellicer, durante su intervención

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

La fiesta del Gremio de Artistas Falleros dejó un titular dentro del discurso del maestro mayor, Paco Pellicer, cuanto menos, sorprendente: «La profesión de artista fallero no está en crisis. Nos persiguen titulares alarmistas que no ayudan a la realidad». Una afirmación que, obviamente, choca con el discurso escuchado desde antes incluso de la pandemia y que, todo sea dicho, sorprendió, especialmente porque la fiesta gremial es un momento de reivindicación máxima ante las autoridades presentes y cuando el discurso desde hace años es lo poco rentable que supone el oficio. Y cuando los problemas de supervivencia del oficio se han retratado infinidad de veces en los últimos años por parte de los propios artistas. O cuando el propio edil Pere Fuset ha convocado una mesa con el propio gremio para, textualmente, darle mayor viabilidad al oficio.

«Sí que se han cerrado talleres en tiempo de pandemia. Algunos compañeros se han buscado la continuidad en oficios relacionados o no con las artes plásticas, pero han seguido trabajando» aseguró. «El artista sigue trabajando aún con el aumento de los precios de las materias primas, que nos ha hecho padecer, pero también nos ha hecho abrir los ojos a una realidad que no queríamos ver». Dicho de otra manera, «hacer una falla de seis mil euros no es un problema. Lo que hay que hacer es tener beneficios».

200.000 euros en peticiones para hacer fallas

Eso sí, confirmó lo ya publicado semanas atrás: que el Gremio no deja de recibir peticiones para hacer fallas por parte de comisiones. «Son presupuestos modestos, pero que sumados superan de largo los 200.000 euros, y que ofrecemos a los agremiados».

También señaló como uno de los objetivos para abaratar costes la necesidad de «guardar a coste cero el producto terminado. Tener espacio libre en el taller sería una solución a la supuesta crisis del sector».

También reivindicó la necesidad de oficializar la profesión. «Aún no figura en el Catálogo Nacional de Profesiones. Es un objetivo pendiente porque si no existimos nos perjudica. Nos resta opciones para trabajar en ofertas públicas».

Y señaló como primer paso la enmienda presentada en el congreso por Joan Baldoví para que el término artista fallero obtenga esa oficialidad. «Es un paso más. Podremos leerlo junto a ceramistas, pintores murales y otros. Para eso nos hace falta el apoyo institucional».

Galiana se queda sin "Ninot d'Or"

Todo esto lo comentó en el discurso de la fiesta gremial, durante la cual se impusieron los «Ninots d’Or». Además de a los artistas que cumplían 25 años como agremiados (Enrique Iborra, Manolo Martínez, Guillermo Rojas, Raúl Sebastián y Toni López), a las falleras mayores Laura Mengó y Paula Nieto y a la actual Delegada de Gobierno, Pilar Bernabé, por el apoyo mostrado desde la concejalía de Empleo a los artistas de la ciudad, al articular diferentes tandas de ayudas para sostener los talleres durante la pandemia. Una vez finalizado su mandato en Cultura Festiva, a Carlos Galiana no se le ha concedido. A pesar de que, tradicionalmente, lo recibe el edil de turno, y a pesar del aumento de subvenciones (el plan 1+1 municipal), los desencuentros y algunas críticas vertidas por el edil han acabado por dejarle sin distinción.