Duplican los urinarios y las papeleras para evitar la suciedad y los malos olores de 2023

El dispositivo especial de limpieza aumenta en 900.000 euros y prevé incrementar hasta un 71% el personal Solo en Ciutat Vella, l’Eixample y La Roqueta habrá 382 baños portátiles, tantos como el año pasado en toda la ciudad

Trabajos de 
limpieza tras la 
«mascletà» de ayer. 
m.a.montesinos

Trabajos de limpieza tras la «mascletà» de ayer. m.a.montesinos / j.m.vigara. valència

José Miguel Vigara

José Miguel Vigara

El Ayuntamiento de València, en concreto la concejalía de Limpieza que dirige el concejal Carlos Mundina, va a movilizar un batallón histórico de personal y maquinaria para combatir la proliferación de suciedad y orines que dejan las fallas en la ciudad. El dispositivo especial que va a trabajar en las fiestas se ha incrementado en 900.000 euros respecto a 2023, y llega a 2.735.000 euros, lo que supone un 41% más. «Con estas medidas creemos y tratamos de dar respuesta a la avalancha y continua llegada de visitantes que esperamos con motivo de las fiestas falleras», dijo el regidor.

La mayor parte del esfuerzo inversor en limpieza, «teniendo en cuenta que somos Capital Verde Europea de 2024», se destina a personal. No en vano, se va a duplicar el número de operarios, las jornadas dedicadas a limpiar en la calle y también el número de baños portátiles y urinarios. Así, según Mundina, aumenta un 71% el personal entre los días 15 y 19 de marzo, «llegando incluso a 1.800 trabajadores en los tres turnos». En número de jornadas totales, «pasamos de 6.968 a 11.976, en 2024 ; «y de «2.079 a 3.000 jornadas en maquinaria». Respecto al 19 de marzo, «casi se triplica el número de operarios adscritos» a la gran jornada fallera. Y muy importante, porque fue una gran queja del año pasado de las asociaciones de hosteleros y vecinos, se van a duplicar el número de urinarios en la vía pública. De hecho, se van a colocar 569 cabinas, incluidos los adaptados para personas con discapacidad. Se han pasado de 315 en 2023 a esos 569. Solo en el centro histórico y en el Ensanche se van a ubicar tantos urinarios como el año pasado en toda la ciudad, pues se pasa de 315 a 382 en Ciutat Vella, La Roqueta y l’Eixample, que es donde se concentra la mayor parte de los turistas y el público en general. También se va a hacer un refuerzo especial de desinfección para que las calles no huelan mal y para evitar acumulación de residuos y bolsas de basuras junto a los contenedores y las papeleras. Por ello, se harán más baldeos con agua y trabajos de forma manual «con desengrasante y desodorizante» para evitar las imágenes que se vieron el año pasado en Russafa o el centro histórico con ríos de orines y bancos, maceteros y elementos del mobiliario urbano llenos de basura.

Para ello, se contará con 15 equipos móviles que procederán a limpiar y desinfectar de forma manual los «puntos calientes» de la ciudad y La Roqueta, l’Eixample y Ciutat Vella, «en los días fuertes», pasando de 78 a 270 personas diarias y por la noche, con 67 operarios. También se duplicará el fregado mecánico.

Igualmente, va a haber más papeleras de 120 litros, ya que se va a contar con 600 parejas, lo que supone un total de 1.200 depósitos, que quedarán instalados en los ejes de mayor afluencia para turistas y falleros. Por último, desde el 4 al 12 de marzo, se procederá al movimiento de contenedores por la «plantà» de los monumentos falleros y la instalación de carpas. De hecho, apuntó Mundina, «vamos a mover 2.387 contenedores de 3.300 litros». A cambio, «vamos a reforzar con 485 contenedores de 1.000 litros; y con 209 metálicos para ceniza». En total, habrá «un 20% más de contenedores; y un 15% más de metálicos respecto a 2023».

Por su parte, el concejal de Compromís Sergi Campillo aseguró que este incremento de presupuesto en limpieza «es gracias al nuevo contrato municipal que dejamos adjudicado desde el gobierno de Joan Ribó. Ahora bien, ya adelantamos que lo previsto para el dispositivo de Fallas por parte de la alcaldesa María José Catalá será insuficiente porque la fiesta cada vez es más masiva y, además, coinciden los días grandes con el fin de semana».