Marc Garcia entona el "mea culpa" tras la goleada al Alzira en Formentera
El 4-0 del domingo deja a la UD cerca de nuevo del descenso al ampliar la mala racha: cinco derrotas en siete partidos
David Chordà
Ramón de Campoamor dijo en un poema que todo es según el color del cristal con que se mira. Hay un sector de la afición de la UD Alzira que ve con pavor la racha de cinco derrotas en siete partidos que han abocado al equipo a una posición del play-out con tres puntos de ventaja. La visión optimista es que entre la segunda y la octava jornada se lograron siete puntos (con la Copa Federación de por medio) y entre la 19ª y la 25 se han sumado seis, fruto de dos victorias. Se ha vuelto a perder contra el Prat, Teruel, Peña Deportiva y Formentera.
La derrota del domingo contra el conjunto pitiuso fue dolorosa “y pudo haber sido mayor”, dijo el técnico, Marc Garcia, al término del encuentro. El entrenador alzireño entonó el 'mea culpa'. “Seguro que me equivoqué a nivel estratégico y táctico y en la elección de los futbolistas”. También atribuyó su parte de culpa a un equipo que especialmente en la segunda parte estuvo muy apático. “Ellos no realizaron bien su trabajo, como se vio en el marcador”.
Garcia alineó a Andreu en la portería después de dos jornadas ausente. “Durante la semana trabajamos los centros laterales porque Górriz -hijo del recordado futbolista de la Real Sociedad- era un peligro. Alineamos un lateral derecho de más altura (Soler) para defender esa acción pero por allí llegó el centro previo al primer gol”, prosiguió. Junto al de Ontinyent jugaron Kaiser, Solbes y Cortijo, con Lado por delante y otra línea de cuatro -Serra, Marenyà, Joaquín y Pitu- con Aketxe de delantero. Por si no fueran pocas las bajas de Marenyà, Bono y Sergio González, se añadió la de Joel a última hora.
El partido se torció a los siete minutos con el citado primer tanto formenterano. Aunque el Alzira llegó en alguna ocasión aislada, los isleños marcaron el segundo al poco de la media hora de juego. El equipo tenía problema con las segundas jugadas y los rechaces que eran aprovechados por los locales. “El segundo gol nos afectó mucho anímicamente y nos dejó fuera del partido”. Las dimensiones del terreno de juego también fueron un hándicap. “Aunque en campo del Ebro ganamos, en el Prat o en Formentera hemos estado especialmente incómodos. El equipo balear es el que mejor se adapta a estas medidas”, añadió. Nando Quesada marcó un golazo desde la frontal con poca marca encima y solo cuatro minutos después, a la salida de un córner no rechazado bien, Salinas logró el cuarto.
Partido fallero
Todavía quedan dos semanas para enfrentarse a los equipos de arriba. El domingo a las 11’30 se recibirá al ahora sexto clasificado, Manresa, en horario compatible para poder ver la mascletà. Para alentar la presencia de aficionados, los abonados dispondrán gratuitamente de dos entradas. Los aficionados podrán entrar a general por 5 € y por 10 a tribuna. Para celebrar el día del Padre los niños y niñas podrán hacerse una foto con los jugadores antes del partido. Para ello deberán estar a las 11’10 en la puerta de tribuna.
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