"Quitarnos los bancos del barrio de Campamento es indecente"

Los 10.000 vecinos de esta poblada zona de Paterna se unen y demandan la existencia de un servicio esencial en el día a día

Ante el cierre de oficinas en la zona, los residentes se tienen que trasladar al casco viejo de Paterna o a otros municipios para acceder a sus cuentas

Uno de los locales en los que había una oficina bancaria en el barrio de Campamento.

Uno de los locales en los que había una oficina bancaria en el barrio de Campamento. / L-EMV

Juan Rubio

El barrio de Campamento de Paterna se ha visto afectado por la reducción de oficinas bancarias en los últimos años. Para sus vecinos, resulta complicado cada día el hecho de hacer operaciones como una transferencia, ingresar o sacar dinero. Por ello, los vecinos del barrio reclaman atención y una solución a un problema con el que conviven desde hace más de dos años.

Antes de la pandemia, el barrio de Campamento contaba con al menos cuatro entidades bancarias. Poco a poco, las han ido retirando hasta el punto de que una zona de alrededor de 10.000 personas se vea con esta ausencia de un servicio esencial en el día a día.

Ante el cierre de las oficinas en el barrio, la más próxima en la localidad se encuentra en el casco viejo de Paterna, en la calle Mayor, a una media de unos quince minutos de Campamento. A todo esto, se le suma que muchos son personas mayores, que además de ir hasta el banco, tienen que esperar de pie en las largas colas formadas. Al eliminar todas las sucursales en Campamento “han sobrecargado el resto”.

Asimismo, debido a la redistribución, a muchas personas les han trasladado su cuenta a oficinas de Benimàmet o Manises, lo que conlleva un desplazamiento adicional ya sea mediante transporte público o vehículos particulares. 

Local de un banco cerrado en el barrio de Campamento.

Local de un banco cerrado en el barrio de Campamento. / L-EMV

Ismael Monserrat es el promotor del movimiento iniciado en el barrio para reclamar la instalación de oficinas y cajeros en el barrio. Junto con el respaldo del Hogar del Jubilado de Campamento y el apoyo de los vecinos de la zona, luchan por que finalmente se les aporte una solución.

Recogimos firmas entre los vecinos para revertir la situación, pero de momento no hemos conseguido nada”, relata Ismael. También, cuenta que hace un año presentaron una petición en el Pleno Municipal: “Nos dirigimos al Ayuntamiento de Paterna para tratar de buscar una solución, nos dijeron que se tomaron nota del asunto, pero seguimos igual”. 

Desde la asociación, aunque vieron una buena predisposición, piensan que los dirigentes del municipio “no han hecho la suficiente presión con las entidades bancarias para tratar de solucionar el problema”.

Ismael Monserrat (izquierda) en el Hogar del Jubilado.

Ismael Monserrat (izquierda) en el Hogar del Jubilado. / L-EMV

Más allá de negociar con el consistorio, hablan con diferentes bancos para tratar de poner uno en el barrio. “Nos ofrecieron poner un cajero en el Hogar del Jubilado pero nos negamos porque no nos parece justo con la situación que estamos atravesando, nosotros solo pedimos una oficina con un par de trabajadores para realizar nuestras operaciones diarias”, cuentan desde la junta de la organización. 

También mantienen contacto con Carlos San Juan, el impulsor de la campaña “Soy mayor, no idiota”, para sumar esfuerzos en esta lucha y encontrar la solución adecuada para revertir la situación de los vecinos afectados.

Esto no es ético"

Tomás González, un hombre de 73 años, cuenta el cambio que les ha ocasionado la reducción de bancos en la zona: “Mi mujer ya no quiere ir sola, me pide que le acompañe porque no se atreve a caminar tanto tiempo y además estar de pie a su edad”.

Otro de los relatos de esta situación es el de Batiste, uno de los mayores que frecuenta el Hogar del Jubilado. Señala que también necesitan la ayuda de un familiar para llevar a cabo los trámites bancarios y así no desplazarse solos hasta el casco viejo de la localidad: “Es mi hija la que nos acompaña para hacer cualquier operación”.

Esto no es ético, y demuestra muy poca empatía por parte de las administraciones responsables y de las entidades bancarias. Eliminar las oficinas de nuestro barrio y que nos hagan desplazarnos, algunos hasta de municipio, para hacer nuestros trámites es indecente”, lamenta Ismael Jiménez, presidente del Hogar del Jubilado de Campamento.

De momento, han recibido el compromiso de que en septiembre de este mismo año se iniciará el trámite para establecer una oficina bancaria con atención al público en el barrio. Pese a esa promesa, desde el movimiento no están del todo convencidos de que vaya a suceder y se mantienen expectantes: “Todo el mundo parece siempre predispuesto a hacerlo, pero al final la oficina nunca llega a abrirse”.

Además, desde la asociación quieren destacar que esta situación "no sólo afecta a las personas mayores, sino a todos los habitantes" porque todos necesitan de los bancos. Por tanto, luchan por lo que consideran justo y ético, que para ellos es que les proporcionen "un servicio fundamental del que hacen uso desde los más mayores hasta los más jóvenes".

Asimismo, apuntan que no solo el barrio de Campamento tiene este problema. La reducción de oficinas "no es un suceso aislado en Paterna" y cada vez afecta a más municipios que ven reducidas sus opciones de poder hacer uso de la atención de los bancos. 

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El alcalde de Paterna Juan Antonio Sagredo ha mostrado su “apoyo incondicional a los vecinos y vecinas ante esta problemática”, en la línea que ya lo hizo el grupo municipal socialista que lidera en la capital de la comarca de l’Horta Nord, con la aprobación de una moción sobre la mejora en la atención y eliminación de las prácticas abusivas de las entidades bancarias, en el pleno ordinario celebrado el mes de diciembre de 2021.

De esta manera, entre los principales acuerdos dentro de la propuesta plenaria eran, por una lado, que “el Ayuntamiento de Paterna solicitaba a las entidades bancarias que operan en el municipio mayor atención en ventanilla y más personalizada así como la instalación de cajeros automáticos a los barrios de Paterna más alejados de las oficinas para poder hacer los trámites más básicos, especialmente tras el progresivo cierre de sucursales”. Y por otro lado, se pedía que “los productos financieros que se ofrecieran a los clientes fueran transparentes y comprensibles para la ciudadanía en general y en particular para la gente mayor y las personas vulnerables”.

En este sentido, el primer edil ha hecho hincapié en que “siempre estaremos al lado de nuestros mayores y no dudaremos en arroparles en sus protestas y reivindicaciones vecinales en todo momento que nos necesiten”.

Por último, con la aprobación de esta moción se daba traslado de los puntos mencionados a las direcciones generales de los bancos con sede en la localidad, a la Asociación Española de Banca, a la Conselleria de Economía, al Consell Territorial de Participación, a las asociaciones de vecinos y vecinas.