"Llevamos tres años malviviendo por el ruido del aire acondicionado"

Varios vecinos denuncian la "inacción" del ayuntamiento por el ruido de la climatizadora de la Unió Musical d' Alaquàs instalada en la azotea de un edificio

El consistorio se comprometió hace un año a solucionar el problema hace un año «a la espera del nuevo presupuesto municipal para empezar los trabajos»

Quejas en Alaquàs por el ruido del aire acondicionado de la UMA

Abraham Pérez

Abraham Pérez

Abraham Pérez

La renovación de la máquina de aire acondicionado en la sede de la Unió Musical d’Alaquàs (UMA) ha alterado la convivencia en las viviendas próximas a la escuela musical debido a los ruidos que provoca el nuevo aparato. Así lo asegura uno de los vecinos de un inmueble situado a escasos metros de la escuela musical que lleva desde 2021 mediando con el consistorio en busca de una solución que ponga fin al conflicto.

Según denuncia, el consistorio es consciente del problema. De hecho, durante este periodo ha estado intercambiando correos con un técnico municipal que ha llegado a reconocer que el sonido que desprende el mecanismo supera los decibelios permitidos por ley. Pero nada. La máquina sigue ahí, en la azotea del edificio, lo que está provocando la desesperación de los vecinos, especialmente los que viven en las plantas altas, que es donde más se siente el ruido.

«Está constantemente funcionando», lamenta el afectado, que señala que «el aire está encencido todo el día y parte de la noche. Da igual el día, que a las 7:00 de la mañana ya empiezas a escucharla y así hasta pasadas las 23:00 de la noche». Aunque matiza que «hay ratos en los que los que hay menos ruido» y subraya que en ningún caso afecta a la calidad del sueño «porque las habitaciones están en la otra punta de la casa», incide que el problema es el resto del día: «El problema es que las máquinas se escuchan en las zonas en las que estás todo el día, principalmente en el comedor y en la cocina». 

La UMA desconoce las quejas

Tanto es así, que desde hace más de un año «no podemos abrir las ventanas. Ni por la mañana ni por la noche. Ni en invierno ni en verano. Tenemos que tirar de aire acondicionado todo el día a pesar de que en nuestra casa corre un corriente muy buena», asegura, e insiste, «me da igual que funcionen o no las máquinas, pero no es de recibo que yo no pueda ni salir al balcón a tomarme un café o una cerveza porque el ruido es insoportable y supera los decibelios permitidos».

Las máquinas de aire acondicionado instaladas en la azotea del edificio de la UMA de Alaquàs.

Las máquinas de aire acondicionado instaladas en la azotea del edificio de la UMA de Alaquàs. / LEVANTE-EMV

Desde la UMA reconocen el problema, aunque aseguran que se solucionó «hace más de un año. Nos avisaron de las quejas, se miró todo lo que había que mirar y ya no nos dijeron nada más», cuenta Toni Monzó, director de la unión musical, quien no cuestiona las molestias pero aclara que se «usa en horario de tarde, y si es por la noche igual es en algún acto pero como mucho hasta las 00:00». Asimismo, insiste en que desconoce que las quejas persistan y subraya su compromiso a buscar una solución para evitar más molestias.

Esta versión encaja con la expuesta por los vecinos, que apuntan que es con el consistorio con quién están tramitando todas las reclamaciones al ser quien ostenta las competencias sobre el local. A este respecto, un técnico municipal llegó a confirmarles que se había contratado a un gabinete de arquitectura especializado en ruidos que había indicado una solución «a la espera del nuevo presupuesto municipal para empezar los trabajos». Así consta en el email con el que el técnico municipal respondía a uno de los vecinos, una notificación al que ha tenido acceso Levante-EMV y que data de marzo de 2023.

Piden una solución urgente

«Vinieron, hicieron las comprobaciones y nos dijeron que estaban buscando soluciones, pero ha pasado más de un año y aquí nadie ha hecho nada», señala el afectado, que lamenta que «antes al menos nos hacían caso, pero ahora directamente ni nos contestan a los correos». 

No obstante, advierte que «no vamos a parar hasta nos den una solución. Plantearon varias medidas, como instalar unas pantallas. Me da igual. Lo que sea. Lo único que pedimos es poder estar en casa viendo la tele sin tener que subir el volumen cinco puntos para poder escucharla», zanja. 

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