Foios impulsa un censo genético de perros para combatir los excrementos en la calle

El censo genético permitirá sancionar a quienes no recogen las deposiciones, así como identificar a los perros cuando se pierdan o sean abandonados

Una de las calles de Foios

Una de las calles de Foios

El Ayuntamiento de Foios, junto con el resto de pueblos de la Mancomunitat del Carraixet, quiere concienciar a los amos de los perros sobre la importancia de la recogida de los excrementos. Foios ha recuperado el lema que se utilizó ya hace unos años, 'Quan tornes a casa, no et deixes res al carrer', para anunciar la puesta en marcha de un censo genético canino y conseguir un pueblo limpio y saludable en convivencia con vecinos, vecinas y animales.

El censo genético que impulsa de manera mancomunada la Mancomunitat del Carraixet permitirá sancionar a quienes no recojan las deposiciones de sus perros, así como identificarlos cuando se pierdan o sean abandonados.

"A todas y todos nos gusta pasear y encontrarnos nuestras calles limpias y convivir en armonía. Esto implica que tenemos que ser responsables con nuestros perros y dar ejemplo recogiendo sus excrementos y diluyendo con agua y vinagre sus restos de orina", explica Paco Serrano, concejal de Salud del Ayuntamiento de Foios.

Cartel de la campaña 'Quan tornes a casa, no et deixes res al carrer'

Cartel de la campaña 'Quan tornes a casa, no et deixes res al carrer' / L-EMV

Perseguir a los incívicos

Por su parte, el alcalde de Foios, Sergi Ruiz, ha destacado que "afortunadamente, quienes no recogen las deposiciones son una minoría, por eso, se tienen que perseguir las conductas de los propietarios incívicos que no recogen los excrementos de sus perros".

Ruiz ha recordado otros aspectos de la Ordenanza municipal reguladora de la tenencia y protección de perros, gatos y otros animales de compañía, como que en espacios públicos los perros tienen que ir atados, los dueños están obligados a recoger sus excrementos y los perros potencialmente peligrosos tendrán que pasear con bozal y correa corta, acompañados por una persona mayor de edad.