El 11 % de los territorios de la Unión Europea tiene dificultades relacionadas con una gestión eficiente del agua; una cifra que el Banco Central Europeo estima que se incrementará hasta el 30 % en 2030.

Es por eso que, hace años, la Comunitat Valenciana inició una estrategia para mejorar la eficiencia de este recurso limitado. Con el objetivo de exponer los avances conseguidos y analizar los retos del futuro, Redit (Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana) — con la colaboración de la Dirección General de Innovación— organizó una reunión, el pasado viernes, en el Distrito Digital de Alicante, en el marco de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana (S3).

En este encuentro, participaron el director general de Redit, Gonzalo Berenguer; la directora general de Innovación, Sonia Tirado; el responsable del departamento de Tecnologías y Análisis Químico del Instituto Tecnológico de Madera, Mueble, Embalaje y Logística (Aidimme), Francisco Blasco; Pau Ródenas, Technical Project Manager del Instituto Tecnológico de la Alimentación (Ainia); Antonio Sánchez, responsable de proyectos de transformación de Hidraqua; Juan Ángel Conca, gerente de Epsar; Joaquín Melgarejo, director del Instituto Universitario del Agua (UA) y, en representación de la Unión de Consumidores, Soledad Morales, presidenta de la Federación de Consumidores Lucentum.

Un recurso clave

El director general de REDIT, Gonzalo Belenguer, explicó que «en cualquier territorio, la gestión del agua es clave para garantizar el bienestar de los ciudadanos y la viabilidad de la región». Belenguer añadió que, en la Comunitat Valenciana estamos «a punto de ver una nueva etapa en la S3 y, dentro de esos retos, el agua será esencial».

El encuentro organizado por Redit en Alicante. ED

Por su parte, la directora general de Innovación, Sonia Tirado, comentó que «a la hora de tomar decisiones, es muy importante que estén involucrados los órganos administrativos, los agentes de conocimiento, como las universidades y los institutos tecnológicos, y también la sociedad, la ciudadanía». Es por eso que convocaron a representantes del ecosistema local para analizar los siguientes pasos a seguir.

Un desafío global

A lo largo del encuentro, se expusieron los desafío globales del agua que «son críticos para nuestra sociedad», apuntaron desde Redit. Entre ellos, se encuentran las alteraciones en la calidad y disponibilidad del agua, la frecuencia de inundaciones y sequías debido al clima y otros cambios ambientales. 

Los diferentes ponentes expresaron que, para hacer frente a estos problemas, es necesario orientar la innovación a la mejora de la protección y a la gestión integrada de los recursos hídricos, a la reutilización del agua, la economía circular, la optimización de los sistemas de agua, la reducción y la prevención de la contaminación o el riego inteligente, la gobernanza, entre otros.

«Las soluciones digitales abren la puerta, en todos los casos, a nuevas vías de solución», concluyó Belenguer.