Gestión de la inmigración
Alemania acelera la nacionalización de extranjeros y la expulsión de migrantes irregulares
La regulación busca agilizar la integración de ciudadanos de origen extranjero, en un país cuya realidad demográfica es muy diversa

Manifestación contra el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) frente a la Puerta de Brandeburgo en Berlín. / EFE
Gemma Casadevall
Alemania mostró en cuestión de unas pocas horas la cara y la cruz de su política migratoria: por un lado, facilitando el acceso a su nacionalidad a millones de extranjeros; por el otro, activando un plan para la deportación de los migrantes irregulares sin perspectivas de ser aceptados.
Lo primero se concretará con la aprobación en el Bundestag (Parlamento) de la ley denominada "modernización del derecho a la nacionalidad". Alemania entra por fin en la órbita de países que aceptan las nacionalidades múltiples –hasta ahora solo se podía conservar la anterior si el país de origen no permite su renuncia o a ciudadanos de algunos estados de la UE-. Se podrá solicitar la nacionalidad alemana tras cinco años de residencia -en lugar de ocho, como hasta ahora- o incluso a los tres años, para casos de fuerte arraigo e integración.
La regulación busca agilizar la integración de ciudadanos de origen extranjero, en un país cuya realidad demográfica es muy diversa. Uno de cada cuatro habitantes -con un total de 83 millones de personas- tiene raíces no alemanas y un 10 % son extranjeros. El mayor colectivo de ciudadanos de origen no alemán es el germano-turco, con más de tres millones de ciudadanos. Responde, asimismo, a las demandas de la industria. Se estima que el mercado laboral alemán precisaría atraer a 400.000 trabajadores extranjeros para cubrir la demanda actual de personal.
Suben las peticiones de asilo
La aprobación de esta ley siguió a otra, asimismo emanada de la coalición de Gobierno entre socialdemócratas, verdes y liberales, para agilizar la expulsión de los migrantes irregulares. Se permitirá a la policía ir a buscar en su domicilio a quienes tienen orden de expulsión -incluidos delincuentes que incurrieron en delitos graves o políticamente radicalizados- y se prolongará hasta 28 días -en lugar de diez- su tiempo de permanencia en centros de reclusión hasta que se ejecute esa orden.
Sigue al aumento de peticiones de asilo. En 2023 se registraron unos 330.000 nuevos solicitantes, un incremento anual del 51%. Las administraciones regionales se dicen desbordadas para acogerles, ya que se suman al millón y medio de ucranianos llegados a raíz de la invasión rusa.
El año pasado, se ejecutaron unas 16.400 órdenes de expulsión, según el Ministerio de Interior. Con la nueva ley se espera lograr unas 600 adicionales cada año. Hay unos 45.000 solicitantes de asilo cuya petición fue rechazada, pero cuya presencia en Alemania es “tolerada” por razones humanitarias o porque las autoridades de su país de origen se niegan a admitirles.
Organizaciones humanitarias, un sector de los Verdes y la opositora La Izquierda han criticado esa ley que implicará retener en centros de reclusión a menores o separarlos de sus familias.
Ambas leyes han sido aprobadas coincidiendo con las movilizaciones masivas contra la ultraderecha tras revelarse un plan para deportar a millones de ciudadanos por razones étnicas. El detonante es una reunión en Potsdam con asistencia de cargos de Alternativa para Alemania (AfD) y neonazis en que se abordó esta propuesta, atentatoria contra cualquier ciudadano no alemán o incluso los nacionalizados. La AfD ocupa la segunda posición en intención de voto en los sondeos.
- Paran Pasapalabra tras recibir la noticia en directo: 'Cáncer metastásico
- Mazón tiene que suspender su visita a las gaiatas de Castellón tras ser increpado con gritos de 'asesino
- La matriarca que dirigía el clan de La Magdalena tenía vigilantes para controlar a la Guardia Civil
- Pasé toda la noche aguantando el frío y con mi hijo muerto al lado
- La colmena de apartamentos turísticos de Safranar se acoge a la 'trampa de los 11 días
- Aviso para la OMM: la gestión de la catástrofe de Valencia no distó tanto de los países en desarrollo
- Incredulidad en Pasapalabra ante el adiós de Manu: 'Los invitados tienen una congoja...
- Por solidaridad nos compraba mucha gente al principio, ahora ya se han olvidado y seguimos sin abrir