El día de la marmota en Orriols

El Levante está en el mismo punto que los últimos dos meses ante la visita del Sporting hoy

Felipe Miñambres observa el entrenamiento de su equipo en Buñol.  | MIGUEL ÁNGEL MONTESINOS

Felipe Miñambres observa el entrenamiento de su equipo en Buñol. | MIGUEL ÁNGEL MONTESINOS / pablo leiva. valència

Pablo Leiva

Otro fin de semana más con el eco de fondo en el Ciutat de València y es totalmente normal. La previa del encuentro se asume como el enésimo encuentro en el que se ‘vende’ que un triunfo te mete en la dinámica de acercarte a promoción pero después de los 90 minutos llega la dosis de realidad. Por eso la afición no tiene que demostrarle nada a los jugadores y al técnico. Tampoco al palco. Son todos ellos los que deben darle más motivos a la gente para seguir empujando en una temporada en la que casi siempre vienen mal dadas. Ya no solo en lo económico, algo evidente y que preocupa muchísimo, sino también en lo deportivo. Cambio de entrenador incluido, a pesar de que no ha sido un cambio al uso, la primera prueba no salió bien y el Oviedo se llevó los tres puntos contra el cuadro granota.

El Ciutat asume que no quedan muchas más oportunidades más con el miedo de ver que a muchas jornadas del final el sueño se acaba que con la propia creencia de que es posible. Pero de esa sensación de ‘miedo’, el Levante tiene que sacar fuerzas y tratar de afrontar esta recta final con una sola idea. Durante meses se ha competido a un nivel muy bajo y el equipo sigue ‘cerca’ de la promoción de ascenso. Es un consuelo escaso, pero sirve para como mínimo pensar que no todo está perdido.

Para que las cosas salgan mejor, el equipo debe tener más carácter y más líderes. Un inspirado Carlos Álvarez está siendo de lo poco salvable en el último mes y medio en una parcela en la que se necesita más gol, más mordiente y más continuidad. En Oviedo, el técnico intentó recuperar para la causa a Brugué y sorprendió dejando en el banquillo a Pablo Martínez, uno de los mejores durante la presente temporada liguera.

Para el partido recupera a Álex Valle, aunque el entrenador leonés ofrecerá la convocatoria apenas unos minutos antes del inicio del partido. En principio, el centrocampista Ángel Algobia es el único lesionado de la plantilla y no podrá jugar ante el Sporting, algo que permite al técnico tener muchas opciones. Pese a los tres goles recibidos en Oviedo, no se esperan cambios en defensa y Buba Sangaré, de apenas 16 años, podría repetir en el costado derecho.

Más novedades podría hacer Felipe del centro del campo en adelante. Dani Gómez tiene opciones de estar en la formación inicial junto a Fabrício en ataque, el jugador con más recursos y que más ocasiones genera por partido, aunque ha perdido la puntería que tenía al arranque de la temporada, donde su irrupción fue una sorpresa.