El chaparrón ha removido viejos problemas. Ha dejado un registro máximo de 54 litros por metro cuadrado en la Plana de Xàbia (datos recogidos por Meteoxàbia). Y las redes de pluviales de nuevo no han dado abasto y el agua de lluvia ha colapsado las alcantarillas, taponadas por las dichosas toallitas que muchos vecinos siguen arrojando a los retretes. Los toallitas han salido a borbotones. Ha ocurrido en una boca de alcantarilla en la plaza Adolfo Suárez del Puerto de Xàbia. Junto a estos residuos, emanaba un fuerte olor a cloaca.

Arrojar las toallitas al váter genera un problema gigantesco. No se degradan y acaban obstruyendo las redes de saneamiento. El Ayuntamiento de Xàbia ha realizado numerosas campañas para concienciar a los vecinos y disuadirles de seguir tirando estos contaminantes residuos al retrete. Pero, cada vez que llueve con intensidad, queda claro que miles de toallitas acaban en las alcantarillas. Y salen a borbotones.