El paisaje del trigo reverdece junto al Montgó

Los agricultores del proyecto «Blat de la Marina» siembran unos 80 hanegadas con variedades antiguas y autóctonas como la «assolacambres»

Uno de los bancales de les Valls del Montgó en los que este año se ha sembrado trigo por primera vez. | A. P. F.

Uno de los bancales de les Valls del Montgó en los que este año se ha sembrado trigo por primera vez. | A. P. F. / alfons padilla. jesús pobre

alfons padilla. jesús pobre

El léxico del trigo es pura poesía. Assolacambres, rojal, amorós blancamorós colorat o fartó son las antiguas variedades de trigo que reverdecen ahora en Les Valls del Montgó. El trigo enriquece el paisaje y el mosaico agrícola. Este valle de viñas y olivos recupera su esencia. Llegó a ser el granero de Alicante. Ahora resurge el cereal. Los agricultores del proyecto Blat de la Marina, nacido en Jesús Pobre y que impulsa la Associació Sociocultural del Riurau, han sembrado durante este último mes unas 80 hanegadas.

«Son más o menos las mismas que el pasado año», ha comentado Vicent Mahiques, uno de los labradores de Blat de la Marina. «Esperemos que sea un buen año. Estamos ilusionados. El trigo ya está brotando y tapiza los bancales. Este proyecto recupera campos que estaban abandonados y da variedad al paisaje».

El trigo le ha quitado la maleza a terrenos baldíos. Bancales que están junto a la carretera de Gata de Gorgos a Xàbia, se han labrado y sembrado este año por primera vez. Están verdes. Estos campos dan visibilidad al empeño de los agricultores por demostrar que sin productos del terruño no hay ni gastronomía autóctona ni singularidad turística.

Un campo antes baldío y en el que ahora se ha sembrado el cereal

Un campo antes baldío y en el que ahora se ha sembrado el cereal / A. P. F.

Los agricultores siembran variedades antiguas. Las aporta el Centro de Recursos Fitogenéticos del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA). Al mismo tiempo, Blat de la Marina también es un semillero. Cada año se guardan granos de las variedades recuperadas. Así, cosecha tras cosecha, se garantiza la supervivencia de estos trigos antiguos y autóctonos al hacer acopio de más y más semillas. El trigo reconquista poco a poco el terreno perdido.

Los agricultores recuperan variedades antiguas y hacen acopio a cada nueva cosecha de semillas

Los agricultores recuperan variedades antiguas y hacen acopio a cada nueva cosecha de semillas / A. P. F.