Dénia rescata el último gran almacén de la pasa

El Magatzem dels Anglesos es historia con mayúsculas de Dénia. Es el último gran almacén de la pasa que queda en pie. Evoca esa gran época de esplendor en la que Dénia exportaba uva moscatel desecada a Inglaterra, a media Europa y también a Estados Unidos. El Magatzem dels Anglesos tendrá uso público. El ayuntamiento ha alquilado 1.080 metros cuadrados de esta gran nave. El alquiler es por 25 años. La familia Martí, los propietarios, han conservado este enorme almacén. La parte de abajo está alquilada a un supermercado y a negocios de hostelería. Ahora parte del primer piso lo ocupará una inmobiliaria. Y esos 1.080 m2 también del primer piso pasarán a tener uso municipal. Rememorarán el auge de la pasa y permitirán al consistorio disponer de un espacio diáfano e ideal para realizar conferencias y actos culturales. Su superficie da para un aforo importante.

El alcalde, Vicent Grimalt, y el concejal de Cultural, Raúl García de la Reina, han visitado hoy junto a los propietarios el Magatzem dels Anglesos, que perteneció en el siglo XIX y principios del XX, antes de que la crisis de la filoxera hundiera la exportación de la pasa, a la cooperativa británica Wholesale society. El almacén conserva la cubierta original. Es de cañizos y de enormes vigas de madera y cuenta con una estructura de acero en forma de tijera. Esos travesaños de acero llegaron de Sheffield, una ciudad inglesa con gran tradición de acería y metalúrgica.

El Magatzem dels Anglesos es la última gran nave que queda de la época dorada de la pasa. "La predisposición de la familia Martí ha sido muy buena. Ahora recuperaremos un espacio que forma parte de la historia de Dénia", ha destacado el alcalde, que ha avanzado que la restauración que se lleve a cabo mantendrá lo máximo posible los rasgos constructivos originales de este gigantesco almacén.

Tino Martí, uno de los propietarios, ha recordado que sus abuelos le compraron el almacén a la Wholesale society cuando la exportación de la pasa ya declinaba por la filoxera y la competencia de las pasas sin semillas de Grecia y Turquía. Mantuvieron la actividad durante muchos años. El almacén es más que centenario y es el único que ha sobrevivido. También conserva las fachadas originales.

En esta gran nave, vestigio de una época dorada en la economía, la cultura y la sociedad en Dénia, trabajaron muchísimas vecinas. La labor que aquí se hacía, la de colocar en las cajas las pasas, la desarrollaban las mujeres.

El alcalde ha asegurado que la restauración de este espacio mantendrá viva la memoria de la pasa y de una arquitectura, la de los grandes almacenes, de la que solo queda ésta que se halla en pleno centro de Dénia.