Capturan con trampas a 19 jabalíes que hacían estragos en el campo de golf de Dénia

Huidizos y prolíficos. Los jabalíes son un problema aquí y allá. En el parque natural del Montgó, hay una cifra clara de su sobrepoblación. Los técnicos del proyecto de control de esta especie, proyecto que se financia con fondos europeos, colocaron cámaras y llegaron a la conclusión de que 308 jabalíes viven en este parque natural. Por las noches, trotan más de tres kilómetros para buscar alimento. Por tanto, no es para nada extraño que se les vea en zonas de casitas diseminadas, chalés y urbanizaciones de Dénia, Xàbia, la Xara, Jesús Pobre o Gata de Gorgos.

La junta rectora del Montgó se ha reunido hoy en Jesús Pobre. Han acudido dos técnicos del proyecto financiado con fondos europeos para el control de esta especie (se está desarrollando en varios parques naturales valencianos). El experto Pau Martín ha explicado que las trampas que están utilizando funcionan. Ha precisado que en el campo de golf de la Sella, en término de Dénia y junto al parque del Montgó, las colocaron y han conseguido capturar a 19 jabalíes que hacían estragos. El club de golf quiso participar en el proyecto por los tremendos daños que estos animales estaban causando.

Un robusto jabalí corretea entre chalés en Dénia

Las trampas también son efectivas en el Marjal de Pego-Oliva. Pau Martín ha revelado que esta pasada noche han atrapado de una tacada a 14 cerdos vietnamita. Utilizan de tres tipos, todas homologadas, y son la "pig big trap", que es una red, la caja trampa y la jaula trampa. La primera es la más eficaz.

Por otra parte, las sociedades de caza de Dénia y Xàbia también han incrementado el número de jabalíes abatidos en un año. La de Xàbia ha pasado de cazar 21 ejemplares a 39 y la de Dénia de abatir entre 60 y 70 a 91. Entre jabalíes cazados y capturados, este año se han "extraído" del parque natural del Montgó 149 jabalíes. Son insuficientes. El experto ha advertido de que la especie va a seguir creciendo.

El presidente de la junta rectora del Montgó, Joan Sala, ha planteado que se coloquen trampas en otras zonas del Montgó y no solo en el campo de golf. El experto ha explicado que eso sería lo ideal, pero que, de momento, las sociedades de caza no han autorizado que en sus cotos se pongan esos sistemas homologados de jaulas, cajas y redes. El alcalde de Gata, Josep Signes, sí ha convencido a los cazadores de este pueblo de dar permiso para colocar en su coto trampas.

La sobrepoblación de jabalíes causa daños en los cultivos, provoca accidentes de tráfico y reduce la biodiversidad del Montgó. Ese "censo" de 308 ejemplares en el Montgó supera con mucho lo conveniente. Representa 15 jabalíes por cada kilómetro cuadrado. A partir de 6 ejemplares por km² se considera sobreabundancia.

El experto ha afirmado que para contener la expansión de la especie hay que "extraer" el primer año 212 animales. Por tanto, los 149 cazados y capturados en 2023 se quedan lejos de esa cifra ideal.

Pau Martín ha subrayado, no obstante, que el proyecto de control de la población va por el buen camino. La Unión Europea lo financiará hasta la primavera de 2026. Se ha demostrado que las trampas son efectivas y ahora hay que conseguir permisos para instalar más. Además, las sociedades de cazadores, los ayuntamientos y los responsables del proyecto están colaborando con buena sintonía. Ha explicado que en el Desert de les Palmes han conseguido atrapar 150 ejemplares. Los monjes carmelitas (su monasterio está dentro del parque natural) les han permitido instalar numerosas trampas.

En el Montgó, al estar el parque natural rodeado de viviendas, no se pueden hacer batidas. Sí se permiten los ganchos, que son una modalidad cinegética que podría definirse como pequeñas batidas.