Así es la primera casa “passivhaus” de Xàbia
Ca La Siesta representa la arquitectura orgánica y regenerativa; no es una construcción de nueva planta, sino una reforma que no impacta en el territorio
También se inspira en la filosofía milenaria “Feng Shui” (“Viento y Agua”), que aplicada a la Marina Alta y al Mediterráneo sería más bien “Luz y Mar”
![La primera casa de Xàbia con certificado "passivhaus" que acredita que es sostenible y que reduce al máximo su huella energética](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/adf8b427-3ecc-48c8-a3c0-259155a82e69_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.jpg)
La primera casa de Xàbia con certificado "passivhaus" que acredita que es sostenible y que reduce al máximo su huella energética / Bataille Living
Primera sorpresa: el jardín no es tal, sino un retazo de bosque con lentiscos, romero, espliego y pinos de troncos retorcidos (así son los árboles de los acantilados, árboles hostigados por el viento). Ahí ya hay una intención. La arquitectura se reconcilia con la naturaleza. Se integra.
La primera casa pasiva ("passivhaus") de Xàbia no es de nueva planta, sino una reforma. Arquitectura regenerativa. No se abre otra herida en el territorio (los desmontes son un salvaje mordisco). La vivienda ya está arraigada, cimentada. Tiene una historia que ahora se reescribe con códigos sostenibles.
La primera casa pasiva de Xàbia es Ca la Siesta. La ha reformado el estudio Bataille Living, que lidera Jessica Bataille, quien lleva los estándares "passivhaus" a su terreno, es decir, al Mediterráneo.
El concepto "passivhause" surge en los años 90 en Darmstadt (Alemania). Plantea un reto: reducción drástica del consumo energético, alto confort y durabilidad de la construcción. Eso que hace más de 30 años era un anhelo, un ejercicio de arquitectura del futuro, hoy se ha convertido en una urgencia, en una obligación. La emergencia climática exige hechos en todas las escalas, en las cumbres del clima y en el día a día.
Estos estándares de edificación saltan a la vista en Ca La Siesta. La vivienda respira. Es orgánica. La orientación, el régimen de brisas, el diseño meditado y que surge de la paciencia, de sentir y vivir el lugar revelan un conocimiento profundo del oficio y el entorno y un compromiso firme de ligereza, de no impactar ni dejar huella.
Una casa pasiva nace de interpretar, reflexionar y entender. Es una visión holística. No vale con aplicar una gramática constructiva sin más. La arquitectura debe ser elástica, adaptativa, integrarse.
![Ca La Siesta, primera casa pasiva de Xàbia, en una imagen tomada al atardecer](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/42baf827-710e-488c-aa7c-5401f3cce697_alta-libre-aspect-ratio_default_0.jpg)
Ca La Siesta, primera casa pasiva de Xàbia, en una imagen tomada al atardecer / Empar Ferrer
Ca la Siesta es la primera. La segunda, Ca La Mer (ahora en plena reforma), también de Bataille Living, todavía enfatiza más la conexión con el Mediterráneo. Y cobra fuerza la teja, un elemento tradicional y, al mismo tiempo, un compromiso explícito con la artesanía, en este caso la alfarería. Ese apoyo a los artesanos locales es una seña de identidad de Jessica Bataille.
El lenguaje "passivhause" en Xàbia y la Marina Alta conjuga verbos como atemperar, orear o renaturalizar.
![La primera casa pasiva de Xàbia, en imágenes](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/5b0fe127-2d2a-4ad9-bc93-1b8042840918_media-libre-aspect-ratio_default_0.jpg)
La primera casa pasiva de Xàbia, en imágenes / Empar Ferrer/Bataille Living
Los arquitectos buscan en la tradición soluciones actuales. En Xàbia, Manuel Jorge, con sus celosías y líneas onduladas (y su visión escultórica de la construcción), ya renovó la arquitectura vernácula. Jessica Bataille sigue ese camino y explora nuevos.
Luz y flujos de ventilación
Las líneas de Ca La Siesta, el grosor y la textura de los muros (evocan el ocre de las figlinas romanas donde se modelaban las ánforas, de los alfares andalusíes y de "les terrisseries"), los vanos estratégicos, dispuestos para modular la luz en verano y para intensificarla en invierno y que orean y oxigenan la vivienda (flujos de ventilación esenciales para el confort térmico), las pérgolas que proyectan estudiadas y agradables sombras... Aquí no hay nada innecesario. Cada línea tiene un sentido. La belleza obedece a un propósito: generar armonía y bienestar.
Otro concepto relativo al diseño y la decoración que late en esta casa es el "Feng Shui" (“Viento y Agua”), filosofía milenaria que se basa en el equilibrio y la sencillez. Incide en la búsqueda del bienestar. La sobriedad y la recuperación de la artesanía (un "Arts and Crafts" en versión Marina Alta) imprimen ligereza y nitidez y sutilizan la casa. El "Feng Shui" cambia sus postulados. Aquí es “Luz y Mar”. Y sí, estas dos primeras casas pasivas de Xàbia, Ca La Siesta y Ca La Mer, son la plena expresión de la luminosidad y el Mediterráneo. Bataille Living sabe leer los estándares “passivhaus” en clave local, llevarlos a su terreno.
No hay vuelta atrás. La nueva (y la buena) arquitectura es activamente pasiva.
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