Al poco tiempo, las aves llenaron, y siguen haciéndolo, la zona de heces resbaladizas y de olor desagradable provocando malestar en la vecindad. Ante la falta de medidas para solucionar el desprendimiento de las placas desmontables y, por ende, el problema que estaban provocando las palomas, Jesuardo fue uno de los vecinos que decidió bajar a intentar limpiarlo para poder subsanar de algún modo la situación, pero «al poco tiempo volvía a estar todo igual».

Pero entre los vecinos no solo existe malestar por los malos olores. También preocupación. Y es que, además de estas molestias, los excrementos de las palomas pueden llegar a provocar enfermedades en las personas que sufren una prolongada exposición a ellos. Así lo explicó el presidente de la Sociedad Valenciana de Neumología Jaime Signes-Costa al periódico Levante-EMV el año pasado a propósito del caso de una guía turística que contrajo una fibrosis pulmonar grave causada por la inhalación de los efluvios de estos excrementos durante sus jornadas laborales. Estas aves, además, son portadoras de insectos, como ácaros y garrapatas, así como hongos y bacterias, lo que les hace muy propensas a contraer enfermedades potencialmente contagiosas.

«Insostenible»

«La situación es insostenible», apostilla Jesuardo, que vive justo encima de donde anidan dichos pájaros. Además, afirma haber visto palomas muertas en la zona. «Todos los bichos y olores que desprenden se impregnan en el edificio donde vivo y donde se encuentran grupos de población vulnerables, como personas mayores y niños». Por lo pronto, el porche ha acumulado tal cantidad de palomas que presenta riesgo de desprendimiento. De hecho, los bomberos y la Policía Local tuvieron que acudir tiempo atrás a la zona para acordonarla y alertar a las personas del riesgo que suponía el estado del techo.

Jesuardo, como otros muchos vecinos, está cansado de esta situación que viene sufriendo desde hace casi un año. Por el momento, las soluciones al problema no llegan. Y mientras tanto las palomas siguen llegando y anidando en el techo, emanando olores, produciendo excrementos y provocando malestar entre los vecinos y los viandantes ante el riesgo que esto conlleva.