El problema que reviste la casa consistorial de este municipio de la Baronía es que ubica en su primer piso los departamentos municipales con mayor tramitación como son Urbanismo o Actividades,dada la falta de espacio en la planta baja, donde se encuentra el salón de plenos. Pero además, el despacho de la mandataria también se ubica en esta primera planta, al que las personas mayores o con movilidad reducida no pueden acceder, una situación que les obliga a realizar las consultas por teléfono o incluso en la misma calle, explicaba Maite Pérez (PSPV), alcaldesa de Albalat. Una coyuntura que afecta a casi al 30% de la población, tal y como recoge la memoria del proyecto. «dar solución a este problema ha sido una de nuestras prioridades», afirmaba Pérez.
Ahora el ayuntamiento ha sacado a licitación la instalación de este ascensor que tildaba de inviable el anterior mandatario, Filibert Prats (PP), «por la falta de espacio y su alto coste», revelaba a Levante-EMV. «Tendríamos que anular el patio de luces y no nos aseguraron que iba a quedar bien, por eso no lo colocamos», explicaba hace uno años.
Sin embargo, una nueva empresa ha dado la vuelta al proyecto y finalmente se instalará el ascensor que ya ha sacado a licitación el ayuntamiento por un importe de 42.070 euros. Cantidad que esperan que pueda sufragar la conselleria ante la falta de recursos propios, explicaba Pérez.
La accesibilidad del edificio es una reivindicación de hace más de una década. Durante uno de los gobiernos de Prats ya se instaló un rampa de entrada al edificio para facilitar el acceso. En ese momento, el mandatario ya reconsideró remodelar el ayuntamiento o reconvertir una estancia de la planta baja para atención al ciudadano.
