Según los residente, el origen de este foco de ratones se encuentra en el solar abandonado entre la calle la Rosa y la calle Pepe Alba donde aseguran que se contabilizan por docenas.

Además de la insalubridad de la zona, uno de los mayores problemas que padecen los vecinos es el riesgo a que las ratas se cuelen en sus casas como ya ha sucedido en alguna que otra ocasión en una planta baja de la calle. Este hecho ha generado alarma entre la comunidad, desde donde revelaban a Levante-EMV tener miedo a dejarse las puertas o ventanas abiertas, por si entran. «Yo hasta sueño con ellas», contaba una afectada. El tener cerradas las puertas y ventanas para evitar que estos animales entren en los hogares es una situación que en invierno es factible pero que en «verano es imposible», decía otra vecina y más cuando parte de este vecindario, sobre todo el de plantas bajas, está acostumbrado a salir a la calle a «tomar la fresca». Ante esta coyuntura, son varios los residente en la zona los que han tenido que colocarse telas metálicas en ventanas y cristales en algunas rejas para evitar que las ratas puedan acceder a sus inmuebles.

Otro de los inconvenientes es la circulación de los roedores por la calle. «No tienen vergüenza, te pasan por debajo de las piernas sin temor a nada», explicaba otra vecina afectada. «Da igual a la hora que salgamos que siempre hay alguna por ahí».

La presencia de los contenedores de basura pegados a la puerta de este solar, pero sobre todo la comida que se deposita fuera de los mismos, abastece de alimento a las ratas, que están de forma continua merodeando por la zona. «Un día estuve a punto de irme al suelo del susto que me dieron», afirmaba una octogenaria, quien temía caerse al intentar esquivarlas. Otros prefieren cruzar la acera o acceder a sus viviendas por la calle Pepe Alba para evitar pasar junto al solar, sobre todo cuando anochece.«Estamos hartos de tener que vivir con ratas todo el año. Ya son muchas veces las que nos hemos quejado y no hacen nada al respecto». Precisamente, hace poco más de un mes, estos vecinos presentaron un escrito en el ayuntamiento pidiendo soluciones a su problema.

Desde el departamento de Sanidad afirmaban ya haber hecho un tratamiento de desratización y añadían que se está a la espera del informe policial para poder actuar dentro del solar, al tratarse de una propiedad privada. No obstante, Sanidad hacía un llamamiento a los vecinos para que eviten tirar las bolsas de basura fuera de los contenedores. Por otro lado les animaba a seguir manteniendo contacto con el departamento en el caso de que el foco persista.

Los vecinos recuerdan que hay mucha gente mayor viviendo en la zona, que es más vulnerable a posibles caídas e incluso a sobresaltos que pueden complicarles la salud, de ahí que instan al ayuntamiento a que acabe con el problema.