Fervor, emoción, sentimiento y orgullo son los cuatro adjetivos con los que los portavoces de la parroquia Sant Pere de Canet d’En Berenguer resumen los actos vividos como acción de gracias por la conmemoración del quinto centenario del patronazgo de la Virgen contra las fiebres. Los actos organizados por la mencionada parroquia contaron con una gran participación vecinal y las calles y balcones del pueblo «estuvieron a la altura de la ocasión», según declararon fuentes de la organización de dichas actividades.
El fin de semana empezó con el protagonismo de los más pequeños, en concreto con la plantà de la falla del 500 aniversario que el grupo Llavoretes venía realizando desde antes de la pandemia. María y Marta, monitoras de este movimiento, se mostraron muy satisfechas por la respuesta tanto de los niños de la parroquia como por la aceptación que tuvo el monumento fallero así como la misa en los jardines de Nova canet, los juegos populares valencianos en la Plaza de la iglesia y la cena de sobaquillo.
El clímax de estos actos llegó por partida doble con la visita de la Patrona de Canet a la basílica de la Catedral de València para participar de la Santa Misa junto a la Mare de Déu dels Desemparats. Por la tarde, la imagen de la Verge contra les febres procesionó por las engalanadas calles de Canet y tal y como relatan fuentes de la parroquia, «se vivieron momentos de mucha emoción puesto que hubo vecinos que le dedicaron a la Virgen cantos, bailes, poemas y mucha admiración». «Si en los momentos de la pandemia colgamos con su imagen para que nos protegiera, ahora no podíamos hacer menos que preparar el pueblo con pétalos y todo nuestro amor para el paso de la patrona».
