Desciende en un 40% la superficie cultivable en el marjal norte de Sagunt

Los altos costes de producción merman la plantación de melones, calabazas y tomates

Una vista de la zona de cultivo próxima al marjal de Almardà-Almenara.

Una vista de la zona de cultivo próxima al marjal de Almardà-Almenara. / Ángel Torres

Marián Romero

La superficie cultivable de frutas y hortalizas en la marjal norte de Sagunt se reduce este año un 40%. El alto coste de producción de la temporada pasada ha provocado el abandono de propiedades dados "los escasos beneficios extraídos", explicaba a Levante-EMV, Vicente Cueco, el que fuera presidente de la marjal del Realenc y uno de los pocos agricultores que quedan en la zona. Mientras que en la zona del Realenc estuvieron en activo el año pasado cerca de 800 anegadas y ahora la superficie en la que se plantará se reduce a 500, en el coto del arrozal en Benavites, de 400, se plantarán este año solo en 200, una extensión que merma considerablemente respecto el año pasado.

Pese a esto datos, la campaña se afronta con cierto optimismo por dos factores principalmente. El primero de ellos, es la reducción de costes de extracción de agua, que es el caballo de batalla de los agricultores de la zona. La necesidad de desaguar dados los niveles de agua que alcanzaba el marjal a causa de distintos factores, entre ellos el mal funcionamiento de la gola, que impedía la salida natural al mar de estas aguas, multiplicaba casi por cuatro los costes de producción, sobre todo por el gasto en gasóleo, necesario para las bombas de achique. A esto hay que sumar las fuertes lluvias del año pasado por estas fechas, una situación hídrica, con altos niveles de agua que no se da ahora. "En estos momentos nos baja una cuarta parte menos de agua que el año pasado en abril". Con esto, "no decimos que no sea necesaria la lluvia, pero que llueva lo justo para la recarga de acuíferos que es imprescindible", añadían desde el sector.

En cuanto a la segunda de las causas que hace augurar una mejor campaña que la anterior es el aumento de precios de las frutas, verduras y hortalizas en el mercado, explican los agricultores.

La puesta a punto de las tierras ya ha comenzado desecando las mismas y todo apunta, según los agricultores de la zona, que la plantación se inicie este misma semana, sobre todo de melones y calabazas, de lo que se espera una buena cosecha. "El año pasado no hubo mucha producción por todos los problemas de agua que tuvimos, que retrasaron la plantación. Este año, de momento, va todo bien" , destacaban.

Tomate

Sin embrago, sí que han querido resaltar la reducción de plantación de tomates. "Se necesitan muchas horas de trabajo y mucha mano de obra, por lo que este año s enotará el descenso en la producción, ya que no son muchos los agricultores que apuesten este año por el tomate", terminaban.

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