Pasapalabra está que arde. Cada vez más, el duelo entre Orestes y Rafa levanta pasiones entre los espectadores que desde hace meses ven como cada tarde de lunes a viernes ambos concursantes intentan hacerse con el bote, que actualmente acumula 1.822.000 euros. Y la última edición, la del martes 22 de noviembre, fue de auténtico infarto.

Orestes empezó muy fuerte y casi completó el rosco en tres turnos. Rafa Castaño, por su parte, iba más atrasado y tuvo más dudas; de hecho, solicitó varias veces el cambio de turno al pedir Pasapalabra. Orestes iba tan adelantado, a falta sólo de dos definiciones, que decidió dejar incluso pasar el tiempo, casi seguro de su victoria. No se podía ni imaginar que las cosas iban a cambiar mucho, tanto que finalmente el triunfo fue para su contrincante: Rafa.

La estrategia de Orestes

Orestes hizo el rosco de Pasapalabra de tres tirones: uno con cinco aciertos, el segundo con 12 y el último, con seis más. Se quedó a dos definiciones de completar la prueba final de Pasapalabra y hacerse así con el bote. Le faltaban la F y la S. Tenía tiempo de sobra, pero el burgalés optó por dejarlo correr, agotar los segundos y poner toda la presión sobre el otro concursante.

Rafa, por su parte, se vio de repente jugando solo. Pedía Pasapalabra pero daba igual, el presentador sólo saltaba a la siguiente definición ya que Orestes ya había agotado su tiempo y, por lo tanto, quedaba fuera del juego. Rafa dependía de sí mismo. Para bien o para mal.

El sevillano comenzó mucho peor que Orestes. Consiguió seis aciertos en su primer turno, luego otros cuatro, tres más y finalmente nueve definiciones consecutivas. Sólo le restaban tres palabras para hacerse con el rosco: la G, la M y la P. Sólo con un acierto, llegaba el empate. Lo consiguió. ¿Merecía la pena continuar y arriesgarse? Al parecer, sí.

Orestes le dice a Rafa que se sabía sus 25 definiciones del rosco de Pasapalabra y que temía que Rafa también.

Rafa tenía sólo dos definiciones ante sí: la M y la P. Acertó la segunda y quedó sólo a una palabra del ansiado y millonario bote de Pasapalabra. Con 38 segundos aún por delante, tenía tiempo de sobra para pensar en la respuesta.

El bote de Pasapalabra: con la M

"Con la M: nombre del caudillo íbero que, junto con Indíbil, dirigió una revuelta contra los romanos en el siglo III a. C.', volvió a repetir Roberto Leal, el presentador del concurso. Rafa dudó, pensó y ya con el rosco ganado al tener un acierto más que Orestes, decidió tirarse a la piscina y arriesgar. "Míndolo". Silencio... "Nooooooooo", se lamentó el presentador.

Y, mientras, Orestes se echaba las manos a la cabeza. "Mandonio. Es Mandonio. Tenía tus 25 (palabras)". El burgalés sabía todas las definiciones del rosco de Rafa y, en caso de que le hubiese tocado a él, se habría llevado el bote. No se lo creía. Y lo peor: aseguró por gestos al tocarse la garganta que había estado asustado por si Rafa se llevaba finalmente el bote de Pasapalabra.

Rafa, por su parte, tampoco podía creérselo. "Madre mía", se lamentaba. Aún así, tras una remontada espectacular y una actuación increíble, Rafa ganó el rosco y se llevó el premio de la jornada, mientras que Orestes tendrá que sentarse este miércoles en la silla azul y luchar para no ser expulsado del programa contra el nuevo concursante de Pasapalabra.