Muchos son los concursantes que han pasado por Pasapalabra, el programa que actualmente se emite en Antena 3 y que es uno de los más longevos y exitosos de la televisión en España, pero pocos son los que han conseguido el bote de Pasapalabra, un premio repleto de ceros que puede cambiar la vida de todo aquel que lo gana.

El mayor bote que Pasapalabra ha entregado ha sido de más de 2,2 millones de euros y por él pelearon dos concursantes, Rafa Castaño y Orestes Barbero, que durante meses se enfrentaron por ser el primero en completar correctamente el rosco y embolsarse esta jugosa fortuna. Finalmente, fue Rafa Castaño quien se llevó el gato al agua en marzo de 2023.

Dos atípicos ganadores del bote de Pasapalabra

Entre los ganadores del bote de Pasapalabra destacan unos cuantos. Como Eduardo Benito, que en 2006 se llevó nada más y nada menos que 2,19 millones de euros, el premio más alto que se había dado hasta 2023 en el concurso. Y lo mejor de todo es que lo hizo el primer día que participaba en el programa. Una auténtica gesta.

Otro de los casos más sonados de los ganadores de Pasapalabra es el del concursante que entró en prisión tras ser condenado a dos años y cuatro meses de cárcel por estafa continuada. El acusado, Miguel Rodríguez, se había apropiado del dinero de un centenar de personas, entre ellas algunos de sus familiares, engañándoles con falsas inversiones en bolsa por las que les garantizaba hasta un 10 % de beneficios al año. Nunca llegaron.

Miguel Rodríguez, ganador del bote de Pasapalabra y condenado a dos años y cuatro meses por estafa.

Miguel Rodríguez acudió a Pasapalabra en 2009 con el objetivo de conseguir el bote para intentar saldar las deudas que tenía con sus víctimas y evitar que éstas lo denunciasen y lo enviasen a prisión. Pese a que ganó 240.000 euros en el concurso, el dinero no fue suficiente para cubrir su desfalco y acabó en los tribunales.

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La estafa comenzó en 2005 y, una década después, Miguel Rodríguez fue sentenciado a dos años y cuatro meses de cárcel, que cumplió en la prisión de Teixeiro, en A Coruña.

Fue, sin duda, uno de los ganadores del bote de Pasapalabra al que más le cambió la vida tras su paso por el programa. Pero a peor.