En el programa de Pasapalabra del miércoles 28 de junio, Fernando, más conocido como Fer, tuvo que vérselas con otro rival en la silla azul, una prueba que podía dar al traste con sus aspiraciones en el concurso.

Fer se jugaba así su permanencia en Pasapalabra y lo hizo contra Juanma, al que finalmente acabó ganando. Su victoria le dio una silla en Pasapalabra y un nuevo duelo contra el que ya es su contricante habitual: Moisés Laguardia, con el que ha coprotagonizado numerosos duelos en las últimas semanas en este concurso de Antena 3.

Un rosco en Pasapalabra de más de medio millón

En las pruebas previas al rosco de Pasapalabra, que ya acumula más de un medio millón de euros, ambos concursantes se hicieron con un buen pellizco de segundos que incrementaron su tiempo total para resolver las 25 definiciones que les abren la puerta del gran premio final.

Además, el programa vivió un momento muy especial puesto que, a lo largo de estas pruebas previas, todos los asistentes celebraron el cumpleaños de Roberto Leal, presentador de Pasapalabra, y de la subdirectora del concurso.

El rosco lo comenzó Moisés, aunque tuvo que pedir Pasapalabra en la primera letra. Fernando, sin embargo, empezó con mejor pie y tres aciertos consecutivos.

Pero, ojo, porque las apariencias engañaban: Moisés Laguardia tomó impulso y acertó seis palabras del tirón, mientras que Fernando solo logró un acierto en su siguiente turno.

Moisés continuó resolviendo palabras tras palabra y, finalmente, ambos concursantes llegaron a la segunda vuelta del rosco de Pasapalabra. Ninguno de los dos tenía fallos y Moisés estaba a tres definiciones de ganar el bote, lo que obligaba a Fer a arriesgarse.

Pasapalabra: Fernando y Moisés, en el rosco.

La tensión se cortaba cuando Fernando acertó varias palabras seguidas y se puso a sólo una de su rival. Entonces empezó un toma y daca que llevó a los dos concursantes a pasarse el turno varias veces con la esperanza de que el rival cometiese un error.

La situación se repitió tantas veces que, al final, Fernando tuvo que parar el rosco de Pasapalabra y pedir disculpas a la audiencia por lo que estaban presenciando. Un nuevo acierto llevó al empate a los dos concursantes, que ya no quisieron seguir arriesgando y optaron por plantarse y garantizarse la permanencia en el siguiente programa con la ilusión de que esta vez sí, el bote pudiera caer de su lado.