También jugué en el pabellón del Marcol

El nuevo complejo de Nou Moles se ha levantado sobre la corona deportiva del empresario Ernesto Martínez Colomer

Nuevo complejo de Nou Moles

Nuevo complejo de Nou Moles

Joan Carles Martí

Joan Carles Martí

Cientos de boomers podrán repetir que ellos también jugaron en el pabellón Marcol en los setenta y principios de los ochenta. Uno de los pocos cubiertos entonces. Estaba en el mismo espacio del nuevo de Nou Moles. Era la cancha oficial del mítico equipo de balonmano Marcol y acogía campeonatos escolares de balonmano, baloncesto y fútbol-sala. La desaparición del patrocinio condenó al club y la antigua instalación empezó a demolerse en septiembre de 2008. Han tenido que pasar quince largos años para que el barrio y la ciudad puedan disfrutarlo de nuevo, ahora como complejo, con una cancha principal para balonmano, fútbol-sala, hockey sala, baloncesto y voleibol. Además, las instalaciones incluyen dos piscinas, una de waterpolo y otra para la práctica educativa de la natación, así como salas de fitness y musculación. Su policromada fachada se refleja desde la avenida de Cid, y los días soleados produce un festival de destellos para una zona bastante gris entonces, con la cercana prisión Modelo como elemento disonante.

Vanguardia comercial. Marcol es el acrónimo de Martínez Colomer, el nombre de la empresa fundada por Ernesto Martínez Colomer (Ontinyent, 1912 - València, 1984), el gran innovador del comercio urbano del siglo XX, con sus establecimientos Lanas Aragón, Ademar y Hogar Complet, que llegó a tener más de dos mil empleados. Un auténtico triunfador hecho a sí mismo, que fue el primero en implicarse en proyectos deportivos. Su marca matriz, Lanas Aragón, creó a mediados de los años 50 secciones de baloncesto, fútbol, y balonmano, cuyo equipo militó en la División de Honor y ganó varias ligas antes de pasar a ser el CB Alzira. Aquel éxito inicial provocó que a finales de 1964 se inaugurará el pabellón Ernesto Martínez Colomer en la calle Benissanó. También fue pionero en la construcción de viviendas para sus empleados.

Lanas Aragón. Martínez Colomer llegó a València con diez años, y tras diversos empleos como aprendiz adquirió experiencia como vendedor ambulante hasta que instaló su primer negocio en la entonces calle Aragón, entre Espartero y Ramón y Cajal. En plena guerra se casó con Amparo Soriano Penadés, huyó y con 27 años regresó para seguir con su negocio de venta ambulante, pero a los clientes les entregaba tarjetas con la dirección de Aragón 14, una planta baja, por si necesitaban comprar alguna cosa por las tardes. El éxito fue inmediato, en poco tiempo se especializó en vender medias y madejas de lana. De ahí que la tienda se popularizó como ‘lanas Aragón’. Pronto quedó pequeño el local y Martínez Colomer compró unos bajos en la calle Espartero que se comunicaban con la calle Aragón y nació el primero de varios locales de Lanas Aragón.

Ademar y Hogar Complet. En 1955 se inauguró en València el primer establecimiento dedicado a la moda en la calle Xàtiva. Su nombre, Ademar (Amparo de Martínez Colomer) fue elegido por el público por concurso. Se organizan desfiles en la «piscina Valencia» y el visionario empresario elegía a empleadas que viajaban a París, para ver las tendencias de la moda. Contó también con varias sucursales, la más grande en la avenida del Oeste. Con el negocio en plena expansión, abre su tercera marca, Hogar Complet, especializada en artículos para el hogar y donde se pueden comprar los electrodomésticos a plazos. En 1968, tras el drama de la riuà y un devastador incendio, se constituye Marcol S.A., con facilidad de créditos para que los empleados adquieran acciones. El sueño de Ernesto Martínez Colomer se cumple en 1974, cuando abre el nuevo Centro Comercial en la avenida de Pío XII.

Caída y cierre. En los primeros ochenta, Marcol se ve obligado a vender la mitad de la empresa a la Rumasa de Ruiz Mateos y levanta el último establecimiento de la cadena, el Edificio Colón-Russafa, que luego pasó a Galerías Preciados y a El Corte Inglés. El resto es conocido. Muchos jugamos en el pabellón Marcol, pero antes de los grandes almacenes y el comercio electrónico, todos comprábamos en Lanas Aragón, Ademar y Hogar Complet.

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