REFLEXIONES

Feliz Año del Conejo

València recibe el nuevo año chino en una multitudinaria celebración

València recibe el nuevo año chino en una multitudinaria celebración / Eduardo Ripoll

Vicente Andreu

Vicente Andreu

Tres semanas después de iniciado el 2023 les deseo un feliz año nuevo, mucha salud y todos los éxitos en estos próximos doce meses. Y no se trata, por supuesto, de un retraso deliberado de tantos días para sumarme a esta felicitación, sino de hacerlo hoy porque es una fecha trascendental, en China, en su calendario tradicional. Este 22 de enero comienza el año 4721, bajo el signo del Conejo, y tiene su equivalencia con nuestro 2023. La cuenta de los años se hace, en la versión antigua china, desde el inicio del reinado del mítico Emperador Amarillo, Huangdi, en el 2698 a. C. Si a dicha cifra le sumamos los actuales 2023, obtendremos el 4721 donde principia la civilización china.

Este será, por tanto, el año del conejo, un animal yin y cuarto de la serie de doce del horóscopo chino. Serie que estrenó la rata, coincidiendo con el inicio de la actual década, en 2020; y que finalizará el cerdo en 2032. Según la costumbre del también conocido como País del Centro, a quienes nacen en años de conejo se les considera personas cariñosas, tiernas, afables y sinceras. Y también se les atribuye una gran empatía, inteligencia y buen sentido del humor. En cualquier caso, y más allá de estas creencias tradicionales, es muy destacable el lugar que ocupa el conejo en su cultura.

Por ejemplo, en la leyenda del Emperador de Jade que, por la valentía del conejo en arriesgar su vida para salvar al mendigo en el que se disfrazó el emperador, se lo llevó a la luna como animal digno que lo ayudase a preparar el elixir de la vida. Por ello, en muchas ocasiones, se representa a la luna con la imagen del contorno del Conejo de Jade con su mortero, mezclando el divino brebaje. Por ello, los dos robots que China ha enviado a la cara oculta de nuestro satélite, para investigar su orografía y materiales, llevan el nombre de Yutu (conejo de jade).

Asimismo este simpático animal, principal ingrediente de la paella y de muchos platos típicos valencianos, aparece en la Fiesta de la Luna o del Medio Otoño, que es otra de las grandes fechas y que se celebra desde hace miles de años. Este festival dura tres jornadas, entre el día 13 y el 15 del octavo mes lunar, que oscila entre el 8 de septiembre y el 8 de octubre de nuestro calendario gregoriano. Durante este tiempo, la población china cree que la luna está más brillante y llena, coincidiendo con la época de la cosecha a mediados del otoño antiguo. El conejo está asociado con dicha celebración a través de leyendas sobre el lugar legendario llamado el Palacio de la Luna. Se dice que la solitaria e indefensa diosa de la luna, Chang’e, que vive en ese lugar mitológico, permite que el Conejo de Jade le haga compañía.

Finalmente, les doy las gracias por la participación ayer en las celebraciones del Año Nuevo Chino en València. La recuperación de la que ha sido ya la 10ª Gran Cabalgata, así como las diversas actividades en la céntrica plaza del Ayuntamiento, dieron vida a una fiesta que inundó de rojo chino las calles. Felicito, por supuesto, a la organización de dichos actos llevada a cabo por la recién creada federación de asociaciones chinas, que engloba una decena de asociaciones de empresarios y comerciantes en nuestra tierra. Y, por supuesto, poner en valor la gran colaboración e implicación del Ayuntamiento de València. Tras dos años de suspensiones, a causa de la pandemia sanitaria, pudimos volver a exhibir la cultura china en las calles de nuestra ciudad.

Esta es una muestra que también sirve como un diálogo entre sociedades, la china y la valenciana, que conviven en gran armonía, y que comparten mucho más de lo que podría parecer a primera vista. Ahí está la pasión de ambos pueblos por la pólvora, las fiestas, los fuegos artificiales, el arroz, las naranjas, la porcelana o la seda, entre otras. Desde el Instituto Confucio de la Universitat de València, que hemos cumplido recientemente 15 años de fecunda actividad, les aseguro que el conocimiento cultural es el mejor antídoto contra el virus de la exclusión. No hay mejor manera de entender al otro que apreciando su identidad, su lengua y sus costumbres. Les animo a acercarse a esta antigua, pero muy dinámica sociedad, y a su lengua y cultura. Estamos a su disposición y mantenemos nuestras puertas siempre abiertas en uv.es/confucio ¡Feliz Año del Conejo!