Tribuna abierta

Recuerdo de Pep Sorribes

Alejandro Mañes

Alejandro Mañes

El recuerdo de Pep Sorribes - descanse en paz el buen amigo, profesional y personal - trae a la memoria el artículo por él escrito hace unos diez años, 2013, sobre lo desafortunado que resulta ‘Vivir de espaldas’ a la realidad.

Entre otras ideas recordaba, el bueno de Pep, la ocurrencia de Josep Vicent Marqués sobre los límites territoriales, pero también mentales, de algunos con amplias responsabilidades.

Afirmaba, Sorribes, que estaba lejos de cualquier patria, bandera, o himno, pero tenía sensación de que, con el transcurso del tiempo, habíamos sido despojados de casi todo y que de aquel País Valenciano, soñado en los 80, no quedaba más que jirones, de manera que era difícil de conciliar, para amplias capas de la población, ¿quiénes somos? ¿Qué representamos? ¿Dónde vamos?

Con ello, seguía insistiendo, el poder, en ocasiones, sigue viviendo de espaldas a la sociedad, y a los hechos, y no tiene el menor apuro en añadir, día sí, día también, nuevos retos a la inteligencia.

El ‘glamour’, como versión renovada de la ‘coentor’, a la que Eduard Escalante se refiriera, como sinónimo de lo cursi en la admiración, pasando de sustituir el ‘modelo’ California por el ‘modelo’ Florida, agravado todo lo cual con inconsistencia de planteamientos, frente al rigor en los análisis.

Aunque todo ello, lo de vivir de espaldas a la realidad, no podía ser eterno y los ciudadanos alcanzarían la lucidez con la ayuda de los análisis rigurosos, para la ciudad y la economía regional, de la mano, entre otros, de Pep Sorribes.

Nunca los ciudadanos podrían pasar, por siempre, de todo, ni otros hacerlo, permanentemente, de espaldas a los intereses de la mayoría. Nadie soportaría tamaña ignominia.

Pues, también hay muy buena gente, afirma Sorribes, que no está dispuesta a esperar a que caiga la fruta madura, sino que es hora de que nos pongamos todos manos a la obra, recuperando la consideración del país que soñamos, más libre y mas justo, que ofrezca las alternativas serias, coherentes y articuladas que necesitamos, en lugar de las habituales promesas.

Tiempo habrá de reconocer a quienes así actuaron, negándose a aceptar el reino del olvido, contribuyendo a la reconstrucción de la memoria, por lo cual corresponde ponerles nombre y apellido, entre los cuales, el amigo de todos, Pep Sorribes, es uno de ellos.