Tribuna

El corredor mediterráneo: una obra crucial

Federico Félix

Federico Félix

Desde hace más de 25 años defiendo la importancia del corredor mediterráneo, porque la historia nos ha demostrado que los países con buenas infraestructuras, y al servicio de la economía y las personas, son los que están mejor desarrollados.

El corredor mediterráneo es una infraestructura clave para el presente y futuro de la Comunitat Valenciana y de España. Una afirmación que ahora es una obviedad y está generalmente aceptado. No siempre ha sido así.

Prueba de ello es que su ejecución lleva varias décadas de retraso. Un retraso inaceptable desde el punto de vista de los ciudadanos, pero incomprensible si nos ponemos en la piel de nuestros responsables públicos, porque se supone que deben tomar decisiones que faciliten la vida de los españoles y aumenten nuestra competitividad.Esta infraestructura, inacabada e incompleta, permitirá acercar los productos de las empresas del arco mediterráneo a un mercado cada vez más amplio y a un precio competitivo. Esto, estoy seguro, redundará en beneficio de toda España, ya que en estas comunidades autónomas se concentran el 50 % de la población, el 47 % del tejido empresarial y el 63 % del tráfico de mercancías portuarias. Es una zona que aporta el 45 % del PIB, el 51% de las exportaciones de España, y también el 50 % del turismo extranjero.

Si hay un consenso generalizado sobre su relevancia se debe, en gran medida, al empuje y unidad de empresarios y sociedad civil, que más que nunca debemos seguir aunando esfuerzos a través del movimiento #Quierocorredor.

Óscar Puente, actual ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, ha reafirmado su compromiso con el corredor mediterráneo de manera pública, así que estamos seguros de que será un aliado para su ejecución. Completar la España radial con la circular lo exige y, además, lo que es bueno para el mediterráneo español, es bueno para el conjunto de España. Soy de la opinión de que, con determinación y convicción, el actual ministro puede darle el empujón definitivo a la infraestructura y, con ello, culminar la inversión en infraestructuras más relevante de la historia reciente de nuestro país, y la que más contribuirá a su competitividad, dinamismo y riqueza.