Vallanca, el pueblo del río Bohilgues

Los recursos del patrimonio cultural, natural y paisajístico de Vallanca se pueden disfrutar mediante una gran oferta de rutas diseñadas para recorrer el término y el pueblo

Vallanca y sus cuestas.

Vallanca y sus cuestas. / Jesús Garcia

Jorge Hermosilla Pla (Universitat de València ) y Jesús García Patón (Geógrafo)

Municipio del Rincón de Ademuz, localizado en el extremo occidental, con una superficie de 56 kilómetros cuadrados. Limita con Ademuz, Casas Altas y Casas Bajas, por el Este; con Castielfabib, por el Norte; y con municipios de Castilla-La Mancha por el Sur (Moya), y por el Oeste (Salvacañete, Algarra y Casas de Garcimolina).

Su término municipal se caracteriza por un relieve de sierras, altiplanos y vegas de varios ríos y barrancos; una topografía compleja con varias alineaciones montañosas en el sector occidental, como la Sierra de Santerón, Los Altos, Las Siete Cabezas, y el Cabezo Blanco (1.446 msnm). Hacia el Este se identifican varias alineaciones, como la del Pinar (1.147 msnm), el Cerro Negrón (1.068 msnm), y el Cerro de Vallanca (1.085 msnm).

Casa P├│sito y señalizacion turistica en Vallanca

Casa Pósito y señalizacion turistica en Vallanca / Jesús Garcia

Los cursos de drenaje que predominan tienen una orientación de oeste a este, en dirección al río Turia. Destacan la rambla de la Boquilla, que aguas abajo se convierte en el río de Bohilgues o de Vallanca; la rambla de Negrón, entre El Pinar y el Cerro de Negrón; y el barranco de El Caño, que se dirige a Castielfabib.

En el Rincón de Ademuz. Vallanca es un municipio del interior valenciano, en el valle del río Bohilgues, entre la sierra de Santerón y el río Turia, con apenas un centenar de vallanqueros.

Vallanca, aldea de Ademuz

Vallanca formó parte del término general de Ademuz. Tras diversos intentos de segregación de la villa de Ademuz, que se remontan al siglo XVI, ésta no llegaría hasta 1695 cuando Carlos Il le otorga el título de Villa Real a Vallanca, lo que significaba su emancipación de la de Ademuz. Sin embargo, la división definitiva no se produciría hasta 1699. La población se distribuía entre el núcleo principal, Vallanca, la aldea de Negrón, y algunas masías en el entorno de la sierra de Santerón. Durante los siglos XVIII y XIX la población aumentó hasta sobrepasar los 1.000 habitantes.

Vallanca y sus cuestas.

Vallanca y sus cuestas. / Jesús Garcia

Una economía tradicional

Destaca el cultivo del almendro, prácticamente un monocultivo, pues ocupa 486 hectáreas, de las cuales 24 están en regadío. Los nogales se extienden por unas 26 ha, de las cuales 7 se irrigan; y les siguen cereales con unas 23 ha (trigo, avena, cebada, esparceta). El olivo y el viñedo son testimoniales. El regadío ocupa unas 30 hectáreas.

La superficie forestal supera las 2.000 hectáreas, un millar de ellas catalogadas como maderables.

Detalle del callejero.

Detalle del callejero. / Jesús Garcia

La despoblación

La población de Vallanca se ha reducido sensiblemente en los últimos 100 años, de manera que en 1920 había unos 1.141 habitantes, y en la actualidad, 128 (2022). Hoy viven el 11,2% de la población de principios del siglo pasado.

En 1940 había 974 vallanqueros, y en 1970, 463. 300 habitantes residían en 1987 y 190 en 2004. Desde entonces la población se ha mantenido en cifras que superan ligeramente el centenar de vallanqueros.

De la estructura demográfica de Vallanca destaca su masculinización (71 varones y 57 mujeres); y el proceso de envejecimiento, pues la población de más de 65 años representa el 43%, mientras que los jóvenes con menos de 20 años, el 7%. No hay niños con menos de 10 años. El saldo vegetativo es muy significativo: 7 nacimientos y 114 defunciones en los últimos 10 años.

En la aldea de Negrón residen en la actualidad sólo 8 habitantes (2022).

Iglesia Nuestra Señora de los Angeles de Vallanca.

Iglesia Nuestra Señora de los Angeles de Vallanca. / Jesús Garcia

El pueblo de Vallanca

Se asienta en la ladera de un relieve, en la solana, orientado hacia el mediodía, en la margen izquierda del río Bohilgues o Vallanca.

La trama urbana se dispone siguiendo las curvas de nivel o salvando las pendientes de la propia topografía. En el centro histórico se halla el Ayuntamiento y la Iglesia parroquial Nuestra Señora de los Ángeles. Calles estrechas, sinuosas, como General Mola, Cid, Cueva, Arenal y la Plaza de España. Se le conoce como el Barrio de la Plaza.

El pueblo creció hacia el norte, junto con la aparición de eras: los Barrios de La Solana y del Arenal.

Por el flanco meridional creció el Barrio de Abajo, en el que destaca la calle del Molino, que discurre bordeando el pueblo y próxima al curso del río. Constituye una travesía de la CV-478 (Ademuz-Negrón).

La Veguilla

La Veguilla / Jesús Garcia

Del patrimonio civil de Vallanca destacan la Casa Pósito, un edificio del siglo XVIII, con fachada de sillarejo, que fue lugar de acopio de grano para labradores y vecinos; y hoy es centro de lectura. Y la Casa Diezmera, en donde se depositaban los diezmos de la Encomienda de Montesa (siglo XVII; en su fachada aparece esculpida la Cruz de Montesa.

Del patrimonio religioso, sobresale la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles se construyó a finales del siglo XVII. Se trata de un edificio barroco, al menos en su revestimiento, que fue restaurado después de la Guerra Civil. Posee planta longitudinal con ancha nave central y cinco capillas laterales comunicadas entre sí y un baptisterio.

La Ermita de la Santísima Trinidad (San Roque). Es uno de los referentes de la arquitectura religiosa histórica de la comarca. Sobresale su portada de arco de medio punto de amplio dovelaje, así como las numerosas cruces de talla insertas en los muros. Se localiza en el oeste del pueblo.

La emigración durante el siglo XX ha sido espectacular. Ha perdido más de 1.000 vecinos, de manera que hoy viven el 11,2% de la población de principios del siglo pasado.

Destaca la arquitectura rural relacionada con el uso del agua. Nos referimos a los molinos de Vallanca: el Molino de la Villa, del siglo XVII; el Molino de los Bizcos, en mal estado de conservación; y el Molino de Abajo, en buen estado, con interesantes soluciones técnicas para el aprovechamiento del agua.

En Negrón destaca la Iglesia de San Antonio de Pádua es un edificio barroco del siglo XVIII, reformado a mediados del siglo XX. Está inspirada en la simpleza franciscana, de una sola nave rectangular, con pilastras y arcos de medio punto. En esta aldea hallamos el Lavadero de la Fuente del Chopo, un ejemplo de la arquitectura rural del interior.

Molino de la Vila Vallanca

Molino de la Vila Vallanca / Jesús Garcia

Vallanca, el pueblo de los senderos y las rutas

-PR-CV 131.2 Ruta de Cavanilles. Un recorrido de 17,2 km, entre la aldea de Negrón y el pueblo de Castielfabib, que se realiza en unas 4,5 horas. Pasa por Vallanca, El Losar, Tóvedas de Abajo y Los Planos.

-PR-CV 131.6. Ruta del Bohilgues y del Val. Un recorrido de 14 km, lineal que transcurre entre los pueblos de Vallanca y Casas Altas. De dificultad media permite seguir el recorrido del río Bohilgues, por los parajes de La Veguilla y La Hoz; transcurre por Ademuz, La Muela y El Val.

-PR-CV 131.7. La Sierra del Santerón. Se trata de un sendero de 25 km que recorre el tramo entre La Casa Mojón (Salvacañete) y Casas Bajas. De dificultad alta, y una duración no inferior a las 6 horas, transcurre por la Sierra del Santerón, la aldea de Negrón, los Llanos del Pinar, y la Peña Alta.

-Ruta de los Árboles Monumentales. Se trata de un sendero en el Paraje Natural Municipal Umbría de la Huerta. Dos sabinas, cuatro nogales y cinco pinos constituyen la base de este recorrido de gran valor.

-Ruta de la Virgen del Santerón. Un recorrido por el oeste del término, que se adentra por tierras castellanas de Algarra, concretamente a la ermita de Santerón. Se trata de un lugar de peregrinación, en primavera, el sábado de Pentecostés, lugar de encuentro de los pueblos hermandados de la sierra.

-La Ruta Urbana de Vallanca en Diez Momentos. Recorrido turístico por la historia vallanquera a través de episodios relevantes, que permite visitar edificios característicos de la villa. Los temas tratados son: El primer vallanquero. Vivir en la frontera. Vallanca y el Reino de Valencia. Vallanca se convierte en Villa Real. La Virgen de Santerón. Vallanca quiere su ermita. El viaje de un ilustrado. Los dulzaineros. Los turroneros. El drama de la emigración.