Els Ports de Morella, paisajes de despoblación del norte castellonense

Els Ports es una comarca que ocupa el ángulo noroeste de la Comunitat Valenciana. Como indica su topónimo, se trata de una comarca montañosa, compuesta por materiales jurásicos en sus cimas y cretácicos en sus vertientes. La unidad de relieve formada por Els Ports y la Tinença de Benifassà (Baix Maestrat) corresponde al área de contacto entre los sistemas Ibérico y Costero-Catalán, que da lugar a un cambio en la orientación ibérica (NO-SE), hacia la propia de la cordillera litoral catalana (SO-NE). Todo ello se traduce en un relieve especialmente accidentado.

Gran parte de estas sierras superan los 1.200 m de altitud, y su disposición propicia una división de cuencas hidrográficas, delimitadas por los puertos principales del Coll d’Ares (1.140 m), Querol (1.020 m) y Torre Miró (1.250 m). Al oeste de la línea que une estos puertos, las aguas vierten hacia la cuenca del Ebro a través de los ríos de Morella, Calders y Cantavella, que convergen en el Forcall para formar el río Bergantes, que discurre en dirección norte y desemboca en el Guadalope, afluente del Ebro. Els Ports, a excepción de la Vallivana y Vallibona, es la única porción del territorio valenciano cuyas aguas no van directamente al mar, sino que descienden hacia Aragón y luego a Catalunya, antes de llegar al mar Mediterráneo. Al este de los puertos mencionados los cursos de agua van directamente hacia el Mediterráneo por medio de los ríos de la Sénia, Cervol y Cervera (Baix Maestrat) y de la cuenca del Millars (Alt Maestrat).

En un medio tan agreste como el dels Ports quedan escasos espacios llanos y aptos para la agricultura. Las mejores tierras están en la Riera del Cantavella-Bergantes, a lo largo de la cual hay una serie de vegas cuaternarias, bonificadas por el riego. Además, destacan de la misma manera por su fertilidad las vegas cerealistas del Moll y dels Llivis, al sur de Morella. Más allá de las vegas predomina el suelo abrupto y pedregoso que, unido a las limitaciones climáticas, sirve para pastos y bosques de pinos y carrascas, razón por la cual la ganadería y la explotación maderera son actividades que tradicionalmente superan en valor a la agricultura. Las limitaciones del relieve y el clima han condicionado que els Ports nunca haya estado muy poblado. El máximo se alcanzó a principios del siglo XX, con apenas 10 hb/km2.

Despoblación y envejecimiento demográfico en paisajes septentrionales

Els Ports es un territorio rural y agrario con un elevado índice de envejecimiento poblacional y una dependencia y tasa de maternidad y de renovación de población activa extremadamente bajas. Todos los municipios dels Ports están en riesgo –mayor o menor– de despoblación; destaca este riesgo en Cinctorres, Olocau del Rey, Herbers, Vallibona, el Portell y Villores, y en menor medida en la capital, Morella, y en la industrial Vilafranca. En esta comarca se hallan algunos de los municipios valencianos con menos población, que no alcanzan ni los 50 habitantes (Castell de Cabres, Palanques, Villores). A pesar de la mejora en la accesibilidad a través de la N-232, prevalecen problemas de accesibilidad y de equipamiento público, con la excepción de Morella que es y ejerce como capital comarcal al disponer de algunos servicios públicos (educación secundaria) y privados (comercios, bancos, cajeros).

El envejecimiento poblacional es consecuencia de una evolución demográfica caracterizada por un continuo retroceso, pues en 1900 había unos 23.000 habitantes y actualmente apenas 7.000, y se muestra en la pirámide de población, donde se aprecia como a partir de 50 años es porcentualmente mayor que la media valenciana, y hasta los 50 años es porcentualmente menor. La población mayor de 65 años representa casi un 30% mientras que la media valenciana de población mayor de 65 años es de un 20%. En los últimos 20 años la población comarcal se ha reducido en un 17%, mientras en la Comunitat Valenciana ha crecido un 23%.

Modelo productivo hacia la terciarización

La despoblación dels Ports está acompañada por un modelo productivo que se caracteriza por una progresiva terciarización. Las empresas turísticas y complementarias al turismo y la restauración conforman el grupo más numeroso en el contexto del sector servicios. Els Ports se ha convertido en el área de interior valenciano con una mayor concentración de oferta de alojamiento rural, cuyo destino más destacado es la capital, Morella. El sector industrial se centra básicamente en la industria textil, localizada principalmente en Vilafranca, y actualmente en crisis por el posible cierre de la gran empresa Marie Claire, fundamental no solo para este municipio sino para otros municipios castellonenses y aragoneses del entorno. A pesar de que tradicionalmente ha tenido un peso muy importante en la comarca, la ganadería es una actividad en retroceso a causa de un progresivo abandono de masías. El sector se dedica fundamentalmente al ganado vacuno y al engorde del porcino, aunque también a pequeñas explotaciones de ovejas y cabras. Los cultivos más destacados en esos territorios del interior son los cereales, las hierbas aromáticas y los almendros.

Recursos turísticos

El patrimonio cultural de la comarca constituye un excelente recurso turístico, muy valorado por los numerosos visitantes y turistas. Entre los numerosos BICs de Els Ports destaca el acueducto, las murallas, el castillo y la iglesia arciprestal de Morella, así como el castillo de la Todolella, el palacio dels Osset-Miró del Forcall, y el santuario de la Mare de Déu de la Balma en Sorita. El casco urbano de Morella posee una riqueza patrimonial tan solo superada por escasos municipios de la Comunitat Valenciana, como València, Orihuela o Xàtiva. Además hay pueblos pintorescos en Els Ports como Vallibona o El Forcall, cuyos paisajes nos remiten a otras épocas.

Los senderos que recorren la comarca dels Ports constituyen excelentes itinerarios para conocer este territorio montano: los PR-CV-245 y 246, en Zorita del Maestrazgo; el PR-CV-244, en Todolella; el PR-CV-322 en Forcall; las SL-CV-33 y 35, en Cinctorres; la SL-CV-34, en Portell de Morella; los PR-CV 332, 308 y 309, así como la SL-CV-64, en Castellfort; los PR-CV-215, 216 y 217, en Morella; y, por supuesto, el tramo de la GR-7, que transcurre por el sector oriental de la comarca, entre los términos de Vallbona y Morella.