El concejal encargado del área, Iván Martí, explica que hay dos problemas graves de accesibilidad, la altura y el suelo de grava. Martí señala que la diputación aprobó ayer mismo ayudas para construir una ruta accesible hasta el cementerio que evite el suelo de grava, así como la ampliación del cementerio. «Espero que a principios de año comiencen las obras y se solucione el acceso a pie, pero lo de los nichos en altura es más complicado», admite. «El problema es que por arriba no están comunicados y cada bloque tiene un acceso muy incómodo para los usuarios», remarca. c. alós alzira