Cunde el desánimo en la UD Alzira. En tres partidos contra dos equipos de la parte baja y uno de la zona media solo ha podido conseguir dos puntos y se ha bajado a la undécima posición. Los cuatro puntos perdidos a última hora contra el Borriol e Ilicitano tendrían a los pupilos de Fernando en una más cómoda 7.ª posición a dos puntos del Castelló y Eldense de los cuestionados Frank Castelló y Dani Ponz. El domingo incluso mereció el empate que siete días antes merecían y consiguieron los ilicitanos. No por la primera parte en la que los azulgranas se mostraron muy blandos, especialmente en defensa.

La continua salida jugada de balón está siendo una losa para el equipo cuando el rival presiona y provoca múltiples pérdidas. Así, una mala cesión de Marcel y un mal control de Dolz supuso el 0-1. También llegaron otras ocasiones que marraron los gualdinegros como una semichilena en el área pequeña. Quien peor estuvo fue Edu Mesas, que fue sustituido antes del descanso y el lunes recibió la baja del club después de que el alicantino la viniera solicitando desde hace dos semanas. Su previsible futuro está en el Orihuela, donde Nacho Porcar se fracturó el peroné y será baja durante dos meses.

Al conjunto azulgrana le falta más contundencia en sus acciones. Tal vez influya la extrema juventud de sus jugadores. La defensa, excepto Mesas, tiene de 18 a 20 años. Cuando el balón sale de atrás, los organizadores se encuentran con falta de mayor movilidad de los atacantes para encontrar pases fáciles.

Una dificultad continuada con la que se ha encontrado Fernando desde la pretemporada es la cantidad de lesiones que acumula jornada tras jornada. La enfermería no suele bajar de tres ocupantes. Esta semana el «catedrático» no podía contar con Antillaque, Ferrando y Loza, que serían titulares en el equipo. Se esperaba que ayer los dos últimos volvieran a entrenarse con el equipo, que trabajó en Benimodo.

Además, las bajas han obligado a repetir muchos onces y hasta siete jugadores suman más del 75 % de los 1.170 minutos disputados hasta el momento. Los siete rivales que quedan antes de Navidad y por tanto de finalizar la primera vuelta son el Almassora, Crevillent, Vila-real C, Roda, Rayo Ibense, Eldense y Castelló.