El colectivo Ecologistas en Acción aboga por proteger y difundir los depredadores naturales de insectos -vencejos, aviones, murciélagos, libélulas, salamanquesas, ranas o sapos- como alternativa a los tratamientos químicos que, según argumentan, representan «un alivio momentáneo, pero después es contraproducente porque crean resistencias en las plagas y eliminan a sus depredadores naturales, con lo cual luego se propagan más», explica el portavoz del colectivo en Alzira, Pedro Domínguez, que atribuye la proliferación de nuevas plagas al calentamiento climático. «Hace una década aquí no había mosca negra ni mosquito tigre ni cucaracha americana, hay que atacar el calentamiento climático si no queremos que en otros diez años hayan más y mucho peores», alerta.