Sueca ha introducido varias novedades para la temporada de tiradas, con un coto más ampliado y la recuperación de las replazas para cazadores invitados. El concejal de Agricultura del ayuntamiento, José Luis Ribera dejó claro ayer, eso sí que todo se hará «respetando siempre el calendario agrícola. Hasta que no acabe la siega, no va a hacerse nada que pueda entrar en contradicción o en conflicto con los agricultores. Mi principal preocupación en estos momentos es que cuando llegue la siega esté todo a punto, y espero y deseo que sea una buena cosecha en cuanto a producción y precio». Por su parte, el alcalde de Sueca, Dimas Vázquez , en sintonía con la Concejalía de Agricultura, explicó que: «Buscaremos que todos los sectores que tienen un protagonismo en nuestro coto puedan aportar unas mejoras o cambios en todo lo que se hacía hasta ahora. De esa manera, hemos querido plasmar algunas de las demandas, tanto de los propietarios de la tierra, como del Sindicato de Riegos, la Sociedad de Cazadores y el Consell Agrari, los cuales aportarán su grano de arena para que nuestro coto pueda mejorar con el tiempo».

Una de las novedades que presenta la campaña de tiradas en Sueca, gracias a la colaboración y entendimiento que existe con el Sindicato de Riegos, es que se ha ampliado a todo el coto la inundación conforme se hacía antes, quedando cubiertas todas las partidas. Otra de las novedades es que se recuperará el reservado que a efectos protocolarios tenía el ayuntamiento. Se reducirán sin embargo las plazas, pasando de 8 a 6. «Con la regulación del protocolo del reservado queremos que se den las condiciones más idóneas, tanto para los cazadores que puedan venir invitados por el consistorio, como para los comensales. Será un acto protocolario reducido y queremos que sea productivo para la ciudad de Sueca», añadió Ribera.

Adelanto de la subasta

Este año la subasta de los puestos será más temprana, adelantándose al 9 de octubre, con la consiguiente satisfacción por parte de los cazadores. Ribera insistió en este punto que, hasta que no esté toda la superficie de arrozales segada, no se podrá realizar ninguna actividad cinegética, convenido con el colectivo de cazadores.