«Siempre ha tenido en cuenta a nuestro pueblo y tenemos muchas cosas que agradecerle». Con estas palabras se refería ayer Vicente Pons Alós, profesor del departamento de Historia Medieval en la Universitat de València natural de Sumacàrcer, a Gonzalo Crespí de Valldaura y Bosch-Labrús, Conde de Orgaz, Castrillo y Sumacàrcer, fallecido en Madrid el pasado viernes 25 de febrero, a los 85 años. Él fue, por ejemplo, quien cedió al municipio el Palacio de los Condes de Orgaz que hoy ocupa la casa consistorial o, según recuerda Pons Alós, suya fue la primera ayuda que llegó a Sumacàrcer cuando la rotura de la presa de Tous en octubre de 1982 arrasó la parte baja del pueblo y buena parte del término municipal.
La parroquia de Sant Antoni Abat y Sant Nicolau celebró el domingo una misa en memoria del Conde de Sumacàrcer, título que ostentaba desde el año 1960, y el ayuntamiento ha remitido a la familia una carta de condolencia, según confirmó el alcalde de Sumacàrcer, David Pons.
Visitas oficiales
El canónigo de la catedral de València e historiador local Vicente Pons señala que la última visita oficial que Gonzalo Crespí de Valldaura realizó al municipio se produjo precisamente con motivo de su ordenación sacerdotal en el año 2003 si bien señala que con posterioridad ha regresado en otras ocasiones en visitas de carácter privado. Otras estancias recordadas corresponden a la inauguración del nuevo ayuntamiento tras las obras de rehabilitación del palacio de Orgaz en abril de 1991 o, unos años después, con motivo de la conmemoración del 550 aniversario del hallazgo del Santísimo Cristo de Sumacàrcer.
Relevancia histórica y social
«Su figura tiene una importancia histórica porque además de llevar el título de Conde de Sumacàrcer, una titulación que el rey concedió a sus antepasados en el siglo XVII, la familia Crespí de Valldaura han sido señores de Sumacàrcer desde el siglo XV, es además uno de los pocos títulos nobiliarios que mantiene el apellido en valenciano», incidió Vicente Pons, mientras recordaba que en la capilla del Cristo de la parroquia de Sumacàrcer existe un panteón familiar en el que se encuentra enterrado el padre del último conde y otros antepasados.
«Cuando la parroquia ha necesitado cualquier ayuda, sobre todo en la restauración tras la pantanada, o cuando se restauró el techo de la capilla, su familia ha ayudado en lo que ha podido. Se trata de una persona con una importante trascendendia social», incidió el historiador de Sumacàrcer, mientras detallaba que Gonzalo Crespí fue uno de los impulsores y primer presidente de la ONG Ayuda en Acción, que también actuó en el municipio tras las inundaciones de 1982,ha presidido durante diez años la Asamblea española de la Orden de Malta y fue uno de los fundadors de la asociación de Amigos de la Bibioteca Nacional de España.
«Es una persona de gran erudición», destacó, al tiempo que señalaba que abrió su archivo privado a lainvestigación y propició que los fondos valencianos se microfilmaran y se trasladaran en este soporte al Archivo del Reino de Valencia.
