El PP de Alzira acusó ayer a los actuales gestores de la Conselleria de Sanitat y del Hospital de la Ribera de «destruir un servicio sanitario que hace unos años se consideró referente a nivel nacional» y lamentó el «descontrol y el caos» que se desprende de las denuncias planteadas por los sindicados por el colapso que ha sufrido el servicio de Urgencias. «En estos momentos la mayoría de los departamentos del hospital se ven afectados por una pésima coordinación, descontrol en los horarios de las plantillas al converger distintas condiciones laborales entre el personal, plazas vacantes para las que no se encuentra personal sanitario que quiera cubrirlas, inversiones estructurales que no se están utilizando para el fin que fueron construidas y cierre de servicios durante los fines de semana», señalaron por los portavoces del PP.
En su opinión, todas esas deficiencias, a las que añaden la falta de aparcamiento y el servicio de cátering, se deben a la reversión del modelo privatizador de la gestión sanitaria que impulsó el PP de Eduardo Zaplana, por lo que reclama al alcalde de Alzira que intervenga para exigir a la conselleria el aumento de la plantilla.
