La recogida de animales abandonados crece en la Ribera y se dispara la adopción de mascotas

El servicio mancomunado de la Ribera Alta retira de la vía pública 275 perros y gatos, un 15 % más que el año anterior. Las adopciones ya representan casi el 40 % de todos los canes que se recuperan en los 25 municipios adscritos al servicio

Perros acogidos en una protectora en una imagen de archivo.

Perros acogidos en una protectora en una imagen de archivo. / MARTA G. BREA

Los animales recogidos en la vía pública por el servicio mancomunado de control de mascotas abandonadas o extraviadas, que atiende a 25 de los 35 municipios de la Ribera Alta, aumentaron el último año un 15 % al contabilizar 275 perros y gatos, según la memoria de actividad del servicio, que también revela que siguen al alza los animales que se entregan en adopción, que ya representan cerca del 40 % de todos los que se recuperan, casi el doble que hace apenas dos años en términos porcentuales. Los municipios adheridos al servicio son Alberic, l'Alcúdia, Alfarp, Algemesí, Alzira, Antella, Benifaió, Benimodo, Benimuslem, Càrcer, Carlet, Castelló, Catadau, Cotes, Gavarda, Guadassuar, Llombai, Massalavés, Montroi, Rafelguaraf, Sant Joanet, Sellent, Senyera, Tous y Turís.

Se da la circunstancia de que este servicio registró en 2022 un cambio de ciclo, ya que la Mancomunitat dio por finalizado en octubre el contrato que mantenía prorrogado con el centro canino de Sollana Gossos d’Alpe y adjudicó el mismo a la Associació Protectora Modepran, en lo que el presidente del ente comarcal, Txema Pealéz, define como un contrato «puente» hasta el nuevo modelo de gestión que se aplicará con la construcción de los refugios proyectados en l’Alcúdia y Tavernes de la Valldigna desde los que prestará este servicio a 53 municipios de la Ribera y la Safor.

Entrega a sus dueños

Gossos d’Alpe contabiliza hasta el 31 de octubre la recuperación de 163 animales, perros principalmente, de los que la mayoría corresponden a Alzira (35) y Algemesí (30), las ciudades más grandes adscritas al servicio. De esos 163 animales recuperados, según la estadística de la empresa de Sollana, 87 (53,37 %) se entregaron en adopción, otros 24 a familias de acogida mientras que 20 se devolvieron a su responsable legal, 12 fallecieron y los veinte restantes se traspasaron a Modepran.

La asociación protectora contabiliza en los dos meses de servicio la recogida de 105 perros, de los que veinte corresponden a Alzira y otros veinte a Turís, y siete gatos. La gestión de Modepran ha propiciado la entrega en adopción de 21 perros y un gato, casi un 20 % de los animales recuperados, y de 26 canes y un felino en acogida.

En conjunto, el servicio mancomunado entregó en adopción el 39,63 % de los 275 animales recuperados el último año -109 en cifras absolutas -, mientras que un 18,54 % salieron en acogida (51) y en un 14,54 % de los casos fueron recuperados por sus propietarios (20). Las dos entidades computan diecisiete defunciones y, en el caso de la protectora, también dos perros sacrificados.

El presidente de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Txema Peláez, confirmó ayer que en breve se licitarán las obras de los dos núcleos zoológicos proyectados en l’Alcúdia y Tavernes, como base del servicio mancomunado en 53 municipios de la Ribera y la Safor, que finalmente representarán una inversión de 1,9 millones de euros. Peláez señaló que, según la hoja de ruta, está previsto que esta experiencia arranque en el primer semestre de 2024 y, si bien todavía no se ha concretado la ayuda al proyecto de la Generalitat que comprometió la anterior consellera de Medio Ambiente, Mireia Mollà, se mostró confiado en esta colaboración.

«La Generalitat quería acompasar la implementación de la nueva Ley de Bienestar Animal, que está en trámite parlamentario, en aquellas entidades que se ajusten a su filosofía. Confiamos en que se apruebe y a partir de ahí nos conceda una subvención por que somos una experiencia innovadora», señaló Peláez, mientras recordaba que el modelo de gestión de estos albergues primará el bienestar animal «por encima de todo», detalló que estos núcleos contarán con un aula de formación y sensibilización y se apoyarán también en el voluntariado y en casas de acogida. 

«No queremos que sea un almacén de perros abandonados, queremos que los animales estén el tiempo mínimo hasta que se adopten o puedan salir en acogida», indicó el presidente de la Mancomunitat, que atribuyó el aumento de los animale que se dan en adopción a la creciente concienciación de la sociedad. «Ya no se regala un perro en Navidad que se abandona después», dijo a modo de ejemplo.