Un ribereño traslada la emoción de una carrera de Fórmula 1 a un juego de mesa

Su diseño traslada a un tablero el clásico juego de papel y lápiz con la peculiaridad de añadir un mecanismo de movimiento basado en vectores y la inercia de los vehículos

Pepe García disfruta con otras dos personas del juego que ha diseñado.

Pepe García disfruta con otras dos personas del juego que ha diseñado. / Levante-EMV

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

La emoción de correr en la Fórmula 1 al alcance de todos. El ribereño Pepe García, natural de Carlet, ha trasladado el clásico juego de carreras de vectores de lápiz y papel a un tablero, diseñado por él. Bajo el nombre de ‘Cochechs’, García promete un juego de mesa «fácil de aprender, pero difícil de dominar». 

Su proyecto se encuentra todavía en fase de financiación, a través de la plataforma de micromecenazgo Verkami. Aunque ya ha exhibido su prototipo en la feria Ifema, de Madrid. «La verdad es que estoy muy contento porque todo el mundo que lo probó se quedó satisfecho y gustó el novedoso sistema de movimiento», explica García.

Las fichas del juego son bólidos de carreras.

Las fichas del juego son bólidos de carreras. / Levante-EMV

El juego está compuesto por ocho tableros modulares reversibles, que permiten a los participantes crear una gran variedad de circuitos diferentes para cada partida. Sobre ellas circulan unas particulares fichas, que recrean el diseño de bólidos de carrera. A diferencia de otros, el diseño del carletino renuncia a los dados. 

Calcular la mejor trazada

«Con una mecánica de movimiento sin dados, nada queda en manos del azar. Los pilotos deberán planear su trazada controlando la velocidad y teniendo en cuenta la inercia del vehículo», expone el autor, que añade: «Para desplazar nuestro coche se usará el movimiento por vectores. No hace falta dominar las matemáticas para aprender cómo funciona, sólo bastará con contar las casillas que nos hemos movido en la ronda anterior y repetir ese movimiento. Esto marcará nuestra casilla de salida en esta ronda (equivalente a la inercia del coche), y a partir de esta posición, elegiremos el punto que nos convenga, siendo las opciones cualquier punto de los de alrededor para movernos o el mismo donde nos ha llevado la inercia».

Detalle de una partida.

Detalle de una partida. / Levante-EMV

De ese modo, durante la partida, los vehículos pueden realizar adelantamientos o pasarse de frenada en una curva y salirse de la pista, lo que en la práctica traslada la emoción de una carrera a un juego de mesa.

Cartas modificadoras

Aunque el juego de mesa que propone el carletino Pepe García, de 37 años, premia la estrategia, cuenta con un mecanismo azaroso que le aporta a cada partida un componente impredecible. «El juego clásico de libreta sólo tiene una pega, si los jugadores tienen mucha experiencia raramente van a salirse o a abrirse demasiado en las curvas, por lo que el primero en mover debería ser el ganador», señala el autor. Por ello ha creado dos tipos de cartas que modifican cada carrera. Como en la vida real, existen banderas amarillas, coche de seguridad o cambios climáticos, que añaden mayor emoción a cada partida. A estas se suman otras que permiten ganar ventajas directas al jugador o, incluso, fastidiar a los rivales. «Sirven para acelerar o frenar más, hacer que otro se pase de frenada o, por qué no, robar o destruir las ventajas que había adquirido un contrincante», resume.