Temperaturas de récord en el mar aumentan la presencia de medusas en las playas de la Ribera

Los recodos de la bahía de Cullera propician aguas incluso más cálidas, aunque la mayor población no se ha traducido en un incremento de bañistas atendidos por picaduras

Una medusa, esta mañana, en la arena de la playa de Cullera.

Una medusa, esta mañana, en la arena de la playa de Cullera. / Joan Gimeno

Joan Gimeno

Las altas temperaturas de la costa mediterránea, incluidas las playas de Cullera, están propiciando una masiva presencia de medusas en sus tranquilas aguas. Una proliferación de este incómodo animal marino que, de momento, no ha hecho que se incrementen las atenciones por picaduras. Según fuentes consultadas, «la situación, a pesar del incremento del número de medusas, no es alarmante, más bien todo lo contrario ya que el nímero de atenciones, hasta la fecha es incluso menor que en otros años».

La proliferación de medusas en el Mediterráneo es un tema emergente todos los veranos. Este incremento de medusas se produce por un fenómeno de eutrofización de las aguas saladas. Ha saltado la alarma por la reaparición de especies como la medusa común (Aurelia aurita), la medusa huevo frito (Cotylorhiza tuberculata) y otras menos frecuentes como la medusa manchada australiana (Phyllorhiza punctata). 

«La afluencia de estas especies está provocada por el desequilibrio del ecosistema», señala el biólogo Jesús Colubi. «La proliferación de medusas comienza en primavera, debido al aumento de la disponibilidad de alimento, y perdura hasta el final del verano», explica el técnico a Levante-EMV. Según Colubi, «la mayor presencia en Cullera, se debe, además de a las altas temperaturas del mar, a la circunstancia orográfica de la bahía, la cual hace que en muchas zonas, en especial donde más recodo hace la misma, la temperatura sea incluso algún grado más alta, convirtiéndose en el lugar ideal para estos organismos, unos de los más antiguos de cuantos habitan en el planeta».

Formas de las medusas

Desde el punto de vista anatómico, las medusas son organismos simples ya que no poseen órganos. Tienen un cuerpo gelatinoso con una boca que también funciona como orificio excretor y una corona de tentáculos. Más del 95% de su cuerpo está compuesto por agua, por lo que su densidad es similar a la del agua de mar y pueden flotar. Hay que señalar que no son organismos filtradores en el ecosistema marino. Han poblado mares y océanos desde hace 500 millones de años y tienen un significativo papel en el equilibrio del medio ambiente marino. Los afloramientos que se observan son consecuencia del aumento de la temperatura del agua que está registrando máximos históricos. El Mediterráneo ha rozado su récord de 32,25 grados.

«La afluencia de estas especies está provocada por el desequilibrio del ecosistema»

En el litoral de la península se suelen encontrar hasta diecinueve especies diferentes, con mayor o menor grado de peligrosidad. Lo normal es encontrarlas cerca de la costa tras la primavera, entre los mese de junio y septiembre, cuando hay mayor disponibilidad de nutrientes. La distribución y abundancia de medusas depende de las características fisicoquímicas del agua, factores climáticos e impactos derivados de actividades como el desarrollo urbanístico y agrícola, vertidos, sobrepesca y contaminación,

Posta sanitaria de Cullera.

Posta sanitaria de Cullera. / Joan Gimeno

Ante las picaduras de medusa los profesionales recomiendan una serie de actuaciones para evitar que los picores que producen puedan causar un daño mayor. En este sentido, señalan que no se debe rascar o frotar la zona afectada, ni siquiera con una toalla o arena. Se debe lavar la zona afectada con agua marina, nunca con agua dulce, y quitar los restos o trozos que hayan podido dejar en la piel con pinzas, o en caso de hacerlo con la mano, que esté protegida. Para aliviar el dolor hay que aplicar frío durante unos quince minutos sin frotar.

Acelerar el proceso biológico

Sin duda alguna estamos obligados a convivir con ellas si lo que queremos es darnos un baño en las aguas del Mediterráneo. No hay que olvidar que las medusas son animales que se encuentran dentro de su propio hábitat. El calor hace que estas especies encuentren cada vez más zonas aptas para reproducirse acelerando su proceso biológico.