El nuevo cauce que salvará a Alzira de las inundaciones costará 24 millones

La CHJ lanza el proyecto de ampliación del tramo final del barranco de la Casella a la espera de definir otras obras como la remodelación del enlace entre la CV-50 y CV-41, que sigue en busca de consenso entre las administraciones

El proyecto de la CHJ para mejorar la capacidad del barranco abarca del Pont de Xàtiva a la desembocadura del Xúquer.

El proyecto de la CHJ para mejorar la capacidad del barranco abarca del Pont de Xàtiva a la desembocadura del Xúquer. / Perales Iborra

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha estimado en 24 millones de euros la inversión necesaria para ampliar el barranco de la Casella entre el puente de la antigua CV-41, que une Alzira y Carcaixent, y la desembocadura del Xúquer, un proyecto que forma parte de las actuaciones diseñadas a corto plazo para mejorar la seguridad de Alzira contra inundaciones y que se somete desde ayer a información pública.

El proyecto busca mejorar la capacidad de desagüe en el tramo final de un barranco convertido en una amenaza para el núcleo urbano de Alzira en cada episodio de fuertes lluvias ya que, además de los caudales de su cuenca propia, recibe las escorrentías del Barranc de l’Estret, que baja desde por el valle d’Aigües Vives, del barranco de Vilella, de los barrancos periurbanos de Alzira (El Respirall, Fosc, Gracia María y l’Arena que confluyen ahora en el canal de les Basses) y, finalmente, las aportaciones del Barxeta. La actuación se centra en un tramo de 750 metros y, pese al elevado importe del presupuesto estimad o, no incluye la sustitución del denominado Pont de Xàtiva que salva el barranco en la CV-41, ni la ampliación del cauce hasta la Tanca de Sant Antoni prevista en el proyecto de actuación integral, ni siquiera la eliminación del carril de deceleración que baja desde la CV-50 a la CV-41 para ganar espacio ni la reordenación del enlace entre estas carreteras ya que, según fuentes de la CHJ, no forma parte de sus competencias.

Se da la circunstancia de que el alcalde de Alzira, Alfons Domínguez, tiene previsto mantener esta semana una reunión con la dirección general de Carreteras y la del Agua para intentar definir cómo se resuelve este nuevo enlace, un proyecto para el que los Presupuestos Generales del Estado han asignado este año 5 millones. Tras valorar diferentes alternativas, el ayuntamiento se ha mostrado partidario de derribar el paso elevado de la CV-50 para mejorar este acceso a la ciudad con una rotonda que distribuya el tráfico y permita cerrar la mota de protección por lo que hoy es un punto débil. 

La hoja de ruta de la Confederación prevé iniciar las obras en el Casella en el segundo semestre de 2024

La CHJ defiende que con las actuaciones diseñadas en las siete fases en que se ha estructurado el proyecto se reducirá «notablemente» la situación de riesgo en el casco urbano de Alzira, ya que se minimiza que los flujos desbordados del barranco se dirijan a la ciudad, aunque reconoce que para aumentar el nivel de protección hasta el periodo de retorno de cien años previsto «se requiere de actuaciones complementarias», entre las que cita el refuerzo del muro de la margen derecha del barranco; la recuperación del cauce en el tramo desde la Tanca de Sant Antoni hasta el inicio de la actual actuación, la ampliación de la confluencia del Barranc de l’Estret en el de la Casella o la remodelación del enlace entre la CV-50 y CV-41, con la eliminación del actual puente de Xàtiva, un cuello de botella para el discurrir de las aguas cuando el barranco baja crecido. 

Este proyecto actúa sobre el cauce para mejorar la capacidad de desagüe -aumenta también su profundidad- y, en principio, a falta de que se defina la reordenación del enlace de carreteras, apenas tiene incidencia en la anchura, al menos, en el tramo más próximo al puente.

La hoja de ruta de la CHJ prevé que en el primer trimestre de 2024 esté el proyecto aprobado definitivamente para que pueda salir a licitación y las obras arranquen en el segundo semestre del año.