Los productores de la Ribera esperan sextuplicar la cosecha de olivas tras un año pésimo

La almazara de Turís abre sus puertas con la previsión de recibir 1,9 millones de kilos tras el mínimo histórico de 330.000 recogidos en la última campaña

Proceso de la eleboración de aceite de oliva en la cooperativa de Turís, en una imagen de archivo.

Proceso de la eleboración de aceite de oliva en la cooperativa de Turís, en una imagen de archivo. / Vicent M. Pastor

La almazara Molino de Motrotón, una cooperativa de segundo grado que agrupa a productores de Turís, Montserrat, Montroi, Real, Catadau, Llombai y Yátova, abrirá la próxima semana sus puertas para iniciar una campaña en la que prevé sextuplicar la producción de aceitunas del año anterior que, como consecuencia de una climatología adversa, dejó un mínimo histórico de cosecha con apenas 330.000 kilos. La producción para este año se ha estimado entre 1,8 y 2 millones de kilos, «lo que equivale a un 70 u 80 % de una producción normal», explica el gerente de la almazara, Alberto Giménez, que en base a estas estimaciones no duda en señalar que será una campaña «media alta», especialmente si tiene en cuenta el «desastre» del año anterior.

La cosecha de una campaña sin incidencias en esta cooperativa suele situarse entre 2,5 y 3 millones de kilos. En esta ocasión, las elevadas temperaturas registradas en primavera coincidiendo con la floración de los olivos han afectado mucho a algunas variedades de aceituna hasta el punto que, detalla Giménez, «hay olivos que no tienen cosecha porque el calor secó la flor mientras otros están que se rompen». La sequía también ha tenido una incidencia negativa de forma que en aquellas parcelas que no cuentan con riego por goteo la producción ha sido inferior. 

El olivo es un árbol que alterna años flojos con otros con una producción abundante, un fenómeno conocido como la vecería, por lo que aquellas variedades que no han sufrido los efectos del calor afrontan la campaña con el árbol descansado tras la pésima cosecha del año anterior.

«Al principio pensaba que la cosecha sería algo inferior, pero ahora la aceituna se ve bien», incide el gerente de la almazara, que señala que la falta de escasez de lluvia tiene como aspecto positivo la ausencia de hongos. «Tampoco haya mosca y se espera que la calidad de la aceituna sea buena». La producción de entorno a 1,9 millones de kilos se convertirán en unos 400.000 litros de aceite.

Giménez, no obstante, señala que más del 70 % de todo el aceite que sale de la almazara lo retiran los socios para el autoconsumo mientras que el resto se vende en el mercado nacional y una parte se exporta, principalmente a Países Bajos y Alemania.

Precios «históricos»

Sobre el elevado precio que ha alcanzado el aceite, Alberto Giménez señala que se trata de un hecho «histórico» en el sector aunque, en el caso de los productores de la Ribera, vienen de un año con un mínimo de cosecha por lo que no se pueden beneficiar de esta coyuntura. 

«La que más influye en el precio es la zona productora de Andalucía, que es la que manda. Aquí vamos a remolque, si allí hay poca cosecha los precios suben y allí, la sequía y las altas temperaturas, han tenido incidencia este año», comenta.

La almazara Molino de Motrotón espera que la campaña se prolongue hasta principios de diciembre aunque Giménez señala que, con la utilización de maquinaria en la recolección, la recogida de las aceitunas es cada vez más rápida.

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