La planta de desecho sanitario aviva la pelea entre l’Alcúdia y Guadassuar

El pleno alcudiano rechaza de forma unánime la instalación por su cercanía a Montortal

La empresa defiende la seguridad del proceso de tratamiento: «No está justificado ningún temor»

Planta que se destinará a tratar residuos sanitarios.

Planta que se destinará a tratar residuos sanitarios. / Perales Iborra

El histórico conflicto entre l’Alcúdia y Guadassuar ha encontrado un nuevo foco de polémicas con la futura instalación de una planta de residuos sanitarios en la segunda de las localidades. Como ya adelantó Levante-EMV, la empresa que promueve el complejo ha obtenido una declaración ambiental favorable para poner en marcha la actividad en unas instalaciones construidas hace años en el polígono industrial la Garrofera. Sin embargo, este trámite no convence al ayuntamiento alcudiano, cuyas fuerzas políticas han rechazado, unánimemente, el proyecto que se desarrollará en la población vecina.

Fue Compromís quien puso sobre la mesa de debate esta cuestión. Tanto el PSPV como el PP se sumaron a la manifestación pública de rechazo. Según manifestó la edil Raquel Coronado, del grupo nacionalista, «la planta estaría situada a poco más de 1.000 metros de distancia del casco urbano de Montortal, en una zona de producción intensiva agrícola y a menos de 100 metros de la Acequia Real; por lo que el transporte de estos residuos considerados mercancías peligrosas atravesaría este barrio de l’Alcúdia». Asimismo, Compromís ha subrayado que el polígono «no está urbanizado» en estos momentos, «por lo que la planta no dispone de servicio de agua potable ni de alcantarillado». De hecho, la moción aprobada por todos los partidos señala la existencia de «dudas e irregularidades importantes» relacionadas con el desarrollo del proyecto.

La firma que impulsa el proyecto, por su parte, ha reiterado que las instalaciones, que entrarán en funcionamiento en dos años, no entrañan «ningún peligro de contaminación». Los residuos sanitarios llegarán a la planta en contenedores debidamente identificados y se someterán a un proceso en un circuito hermético (autoclave) donde, sin oxígeno y a elevadas temperaturas, se eliminan las bacterias. «Es como una olla a presión, cerrada herméticamente. Cuando salen se trituran, se compactan y van a un vertedero de residuos no peligrosos. No está justificado ningún temor», expone la empresa, que ha detallado que en otras ciudades des España este tipo de plantas se han construido cerca de viviendas o en hospitales «porque es un tratamiento sencillo y seguro».

La planta de tratamiento de residuos sanitarios no es la única que ha generado enfrentamientos entre Guadassuar y l’Alcúdia. Otro ejemplo reciente es la ubicación del nuevo vertedero, que la comarca debería tener en funcionamiento por ley. La infraestructura todavía está pendiente de construcción. Su destino óptimo, según diversos informes, es Guadassuar. Un emplazamiento que también genera incomodidad al ayuntamiento alcudiano.