«El PSPV no ha llegado en Alginet a la alcaldía, pero le ha tocado la lotería»

La agrupación socialista y los trabajadores de la planta de motores de Ford reparten más de 33 millones entre cientos de familias

Los premiados festejan su suerte en Alginet

Los premiados festejan su suerte en Alginet / Perales Iborra

A. C.

Alginet se convirtió ayer en paradigma de la felicidad. No les cayó el gordo pero sí casi la totalidad de un cuarto premio que se distribuyó tanto en décimos como en cientos de participaciones de cuatro euros. No podía estar más repartido. Ayer era un día de mercado. El ajetreo en el centro urbano era patente, pero a partir de las once y cuarto de la mañana se congeló el tiempo y ya no se hablaba de otra cosa. Aumentó el bullicio y todos cambiaron el habitual saludo matinal por preguntas balbuceantes para conocer enseguida quién se encontraba entre los agraciados. La suerte fue especialmente benigna entre los afiliados del PSPV, los trabajadores de la planta de motores de Ford y los empleados de Safir Fruits. El secretario general y candidato socialista, Toni Barea, definió como nadie la dicha: «El PSOE no ha llegado a la alcaldía, pero le ha tocado la lotería».

La lotera, en primer plano, brinda con cava

La lotera, en primer plano, brinda con cava / Perales Iborra

El epicentro de ese terremoto de prosperidad se encontraba a poca distancia del ayuntamiento. La administración de lotería que regenta Inma Roig fue durante toda la mañana un volcán de entusiasmo. En lugar de lava, brotaba cava repetidamente. Se descorcharon muchas botellas y se compartieron lágrimas, gritos acatarrados y sentidos abrazos. La calle se transformó enseguida en un improvisado plató de televisión. Cámaras, micrófonos, fotógrafos y bolígrafos que despliegan a toda prisa una caligrafía irreconocible peleaban por captar la imagen más buscada de la mañana y obtener el testimonio directo de los afortunados para formatear, tras la cantinela del sorteo, el clásico relato enternecedor que mejor entretiene a quienes buscan placidez en la antesala almibarada de la Nochebuena.

El «motor» de la suerte

La satisfacción de la gerente era doble. Compartió alegrías con su madre, que le había legado el negocio, y con su marido, artífice de que el número que a él no le gustaba hubiera llenado de ventura a sus compañeros de Acciona, una de las empresas que aporta mano de obra a la factoría de Ford en Almussafes, en cuya planta de motores se disiparon ayer las angustias y temores por los recortes de plantilla y el cierre de algunas empresas auxiliares de la multinacional automovilística para celebrar a saltos su suerte.

Alegría incontenida ante la Administración de Lotería

Alegría incontenida ante la Administración de Lotería / Perales Iborra

Tras meses de incertidumbre laboral, los cánticos cadenciosos de los Niños de San Ildefonso les sonaron ayer a gloria. Algunos de los operarios de Acciona apenas podían reprimir su euforia en la cadena de producción y los 20.000 euros que les correspondían por décimo estimularon tanto su imaginación que hasta se arrancaron para reclamar a gritos una libranza que les permitiera compartir sus sueños con la familia.

El marido de la lotera, a la izquierda de la imagen, que llevó la suerte a Ford

El marido de la lotera, a la izquierda de la imagen, que llevó la suerte a Ford / Perales Iborra

Pepe Esteve, el marido de la propietaria de la administración de loterías de Alginet, admitió ayer que desconfiaba por completo del número que su mujer le proponía. No le cautivaba, pero su esposa acabó convenciéndole. Sus compañeros le dan libertad para escoger las cifras que puedan complacerle. Cada año las escoge al azar y esta vez, gracias al consejo de su mujer, ha dado en la diana. Ayer no podía contener su emoción al reseñar que entre 500 y 600 trabajadores de la planta automovilística habían rozado el cielo al soplarles a favor el viento de la lotería navideña

El sorteo disipó la incertidumbre que causan los cierres y despidos en la factoría de Almussafes

Esteve todavía levitaba de emoción entre las nubes que expande el júbilo cuando, de repente, se dio de bruces contra la realidad. Apenas unas horas después debía cumplir sus obligaciones profesionales. Todavía le aguardaba su jornada laboral en la fábrica de Almussafes. Le tocaba el turno nocturno. Entre tantos nervios y turbación sensitiva aseguró que lo más oportuno sería acudir al médico porque no se encontraba en condiciones óptimas para acudir al trabajo.

Nacido con un pedazo de pan bajo el brazo

Varios minutos después apareció ante la administración de lotería uno de sus colegas, Julián Solá, envuelto en otra atmósfera de euforia. La imagen era todavía más enternecedora. Llegó junto a su mujer y una bebé de dos meses y medio que, acunada en brazos de su madre, era la única que permanecía ajena al jolgorio desmesurado organizado por los adultos. Su padre corrigió enseguida las bromas sustentadas en el refranero popular que le lanzaban los periodistas: «La niña no ha venido al mundo con un pan bajo el brazo sino con una barra de cinco quilos», replicó. Gala tampoco se inmutó con las risas ni torció el gesto cuando la cogió en brazos su padre para preparar el posado que le reclamaban los fotógrafos y los operadores de cámara.

En el foco sin insultar

En las filas de la agrupación local del PSPV lograron ayer olvidarse de la escenografía preparada por Sánchez y Feijóo. Esta vez eran ellos los que se ponían en el foco sin necesidad de embarrar el lenguaje ni recurrir a descalificaciones ni insultos. Por extraño que parezca, habían copado la portada de la actualidad con el rostro más amable. El secretario general, Toni Barea, precisó que inyectaban 4.800.000 euros en el municipio tras vender 1.200 participaciones de lotería

Las 1.200 papeletas que vendió agrupación socialista descargan 4’8 millones entre cientos de vecinos

Los socialistas no consiguieron un buen resultado electoral el 28 de mayo, pero el cuarto premio de la lotería ha compensado con creces su deseo de hacer feliz al vecindario. Lograron vender todas las papeletas y el premio «ha sido muy repartido», remarcó Barea. Tanto que la alcaldesa, Elia Ferrer (PP), y otros compañeros de la corporación municipal también han rascado un pellizco.

El padre feliz con la hija que nació con algo más que un pan bajo el brazo

El padre feliz con la hija que nació con algo más que un pan bajo el brazo / Perales Iborra

El cuarto premio revolucionó igualmente ayer el almacén de Safir Fruits, una empresa que comercializa cítricos, caqui, frutas y verduras por todo el mundo. Entre diez y quince décimos se habían repartido entre trabajadores de la compañía. En Algemesí se vendieron siete series del mismo número y en Benifaió otras cinco. La dueña de la Administración de Lotería de Alginet vendió el número completo. Los dos últimos décimos se despacharon durante la víspera del sorteo.

La alegría fue general, aunque el sorteo más esperado del año tampoco contentó a todos. Muchas familias de Alginet lamentaban no haber comprado participaciones. Nunca llueve, ni siquiera dinero, a gusto de todos.