La parroquia de Santa María Magdalena de Beniopa recuperará para las fiestas patronales, que se celebran el próximo mes de julio, tres cuadros pintados entre finales del siglo XVII y principios del XVIII que han estado durante cerca de cinco años en un taller de restauración de València por falta de pago.

La rocambolesca historia de las pinturas, que representan a la Inmaculada Concepción, a un Nazareno y al episodio de la Oración en el Huerto, se remonta al verano del año 2012, cuando el anterior Gobierno local de Gandia, del PP, se puso en contacto con al taller Pro Art para restaurar esas tres obras. El sacerdote, Francisco Valls, ya fallecido, aceptó llevar a cabo ese proceso, dado que los cuadros estaban en un pésimo estado de conservación y no podían exhibirse en la parroquia.

En abril de 2013 los responsables del taller, que habían realizado otras intervenciones en el patrimonio de Gandia, destacando la mejora del Mosaico de los Cuatro Elementos del Palau Ducal, se llevaron los cuadros, pero nunca pensaron que pasarían tantos años para su retorno.

El primer problema que surgió para culminar la restauración fue que el Ayuntamiento de Gandia solicitó fuera de plazo una ayuda a la Diputación de València, de manera que fue denegada. Entonces desde el consistorio se llamó al restaurador, Andrés Ballesteros, para solicitarle que detuviera los trabajos hasta que se pudiera disponer del dinero para pagarle. El taller de Pro Art pensó que sería una cuestión de días o de semanas, pero nadie más le volvió a dar noticias sobre esta actuación y, como la restauración ya estaba muy avanzada en dos de las tres obras de arte, optó por quedárselas, adoptando las medidas de protección para evitar más deterioros, hasta que le garantizaran el pago, algo que no ocurrió en la anterior legislatura.

Pasados dos años las elecciones de mayo de 2015 propiciaron un cambio en el Gobierno local de Gandia, pero, pese a la voluntad de que las tres obras de arte regresaran al templo del que salieron, no ha sido una tarea fácil desde el punto de vista administrativo.

Al ser tres obras propiedad de la parroquia de Santa María Magdalena, el ayuntamiento no podía legalmente entregar el dinero por la restauración, de manera que se tuvieron que buscar fórmulas alternativas. Hace dos meses el Gobierno local, avalado por los informes de los técnicos, optó por una subvención directa a la parroquia, equivalente a los 5.636 euros, para poder concluir la rocambolesca historia de los tres cuadros.

Andrés Ballesteros, responsable de Pro Art, explicó ayer a este periódico que queda apenas unos días para terminar la restauración, que ya ha recibido el documento que le garantiza el cobro de su trabajo y que para las próximas fiestas de la Magdalena Beniopa expondrá las obras que durante décadas estuvieron ocultas.