Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cristina Fornet Ausina

«Las bandas no se han recuperado todavía de la pandemia»

«Las actuaciones no han vuelto a la normalidad y la matrícula en las escuelas ha bajado»

Cristina Fornet. | FSMCV

Cristina Fornet, de Piles, es, desde hace tres años, la representante de la Federació de Societats Musicals de la Comunitat Valenciana (FSMCV) en la comarca, y también es vocal de su junta directiva. Recientemente la Mancomunitat de Municipis de la Safor decidió otorgar su XVI Guardó Ferrer i Pastor a la delegación comarcal de la FSMCV. La gala de entrega, junto al Premi Carmesina de Narrativa Infantil, se celebrará el próximo 17 de diciembre en el Centre Polivalent de Oliva.

¿Se han recuperado ya económicamente las sociedades musicales de la comarca de los efectos que tuvo el confinamiento y la desescalada de 2020?

No podemos decir que las sociedades musicales de nuestra comarca se hayan recuperado económicamente todavía, ya que uno de los recursos que tenemos para hacer frente a todos los gastos que acontecen de la gestión, los conseguimos con nuestras actuaciones, y estas, todavía no se están produciendo en su totalidad. Por otra parte, la tasa de matriculación en las escuelas de música de nuestras sociedades no son las mismas que antes de la pandemia lo que produce que los ingresos para poder hacer frente a los gastos todavía no estén equiparados al curso anterior a la pandemia.

¿Han sido sensibles los ayuntamientos de la Safor a las dificultades de sus respectivas bandas? ¿Y la Diputación?

Podemos decir que sí, que en nuestra comarca los ayuntamientos han estado al pie del cañón para ayudarnos a paliar estas dificultades tanto económicas como logística, con nuevos espacios para ensayar, nuevas necesidades, recursos... Sin embargo, a pesar del esfuerzo de las autoridades locales y provinciales, como la Diputación, las sociedades musicales nos hemos visto gravemente afectadas.

Exceptuando el paréntesis de la pandemia, ¿cuál es la tendencia en las escuelas de música de la Safor, baja el alumnado, se mantiene, crece…?

En las escuelas de música de nuestra comarca la labor del profesorado y de las juntas directivas de las sociedades musicales ha hecho que el alumnado pudiera mantenerse activo, pero en enseñanzas que sí que era imprescindible la presencialidad. Han sido las más perjudicadas porque ahí sí que el número de alumnado ha descendido considerablemente. Podemos hablar de cifras, sin embargo, han sido variables según poblaciones y como he dicho antes, varias en diferentes enseñanzas.

¿Los estímulos que tienen hoy en día los adolescentes son un problema para que se interesen por la música?

Personalmente creo que los estímulos han estado presentes toda la vida, cada etapa con unos diferentes. Es verdad que los tecnológicos se reflejan de forma muy evidente en nuestra sociedad, pero también podemos ofrecerlos como una oportunidad, no como un problema. Con las nuevas tecnologías hemos podido reconducir la educación, y en este sentido, la educación musical se puede trabajar de una forma diferente y hacer más atractiva la enseñanza.

En materia de infraestructuras, ¿cree que con la construcción de auditorios, Casas de la Música, o su mantenimiento, en los últimos años se han mejorado las condiciones para que las sociedades musicales ensayen y actúen?

Como en todo, depende de poblaciones y la sensibilidad de sus autoridades locales. Prueba es que hay pequeños ayuntamientos de nuestra comarca que disponen de infraestructuras óptimas para sus escuelas de música y las sociedades musicales, otras, la sensibilidad por este tema, está totalmente ausente, lo que implica un esfuerzo monumental por parte de las personas que forman parte de la sociedad musical. Aprovechando esta oportunidad, me gustaría hacer un llamamiento a las autoridades locales para que cuiden a las sociedades musicales, somos Bien de Interés Cultural, lo que implica, unos «cuidados especiales» por parte de las autoridades locales, que en muchos municipios brillan por su ausencia.

¿Podría crearse una «Casa de la Música comarcal» al estilo de la Alqueria del Julià de València?

Sería un paso importante para nuestra comarca, para poner de manifiesto toda la actividad musical de nuestros músicos y alumnado. Desde aquí podemos lanzar esta idea a las autoridades comarcales competentes, nuestro apoyo e implicación, vaya por delante.

¿Qué debería promoverse en la Safor para mejorar la formación de los músicos?

En la comarca tenemos una oferta formativa musical para toda la ciudadanía, tanto pública como privada o concertada. En cuanto a enseñanzas superiores, esta oferta formativa sólo quizá en las capitales provinciales. Una oferta formativa de enseñanzas superiores en nuestra comarca, sería muy ambiciosa, pero quizá nada viable por la ubicación física de nuestra comarca y por la cantidad de alumnado que realiza los estudios superiores musicales. En cuanto a ayudas, disponemos de las generales del Ministerio de Educación para enseñanzas profesionales, también para las escuelas de música, y existen becas por parte de una entidad financiera mediante un acuerdo con la FSMCV.

A parte de Mercedes Femenía, ¿hay más mujeres directoras de banda en la Safor? ¿Cuál es el papel de la mujer?

Actualmente en nuestra comarca la única mujer directora titular es Merxe, en el Centre Musical de Beniopa, gracias a ella se visualiza y normaliza el papel de la mujer en un rol que hasta hace poco sólo era para hombres. Con ella, junto con otras compañeras de la Comunitat Valenciana, y con la Banda Sinfónica de Mujeres de la FSMCV, se pretende dar visibilidad y normalidad para que las estudiantes que en un futuro sean lo que quieran ser y tengan un claro ejemplo de que las mujeres también podemos hacer lo que nos proponemos, aunque lo hemos tenido más difícil.

¿Qué posición tiene la FSMCV sobre las charangas?

Bueno, en primer lugar, el término charanga es confuso, no se puede equiparar a una sociedad musical, aunque en la mayoría de los casos sus integrantes procedan de nuestras sociedades musicales. No son ilegales, pero están en una situación, diríamos, de alegalidad. Para muchos músicos, sobre todo estudiantes, la charanga le permite un sobresueldo. Lo que hacemos desde la FSMCV es velar por la calidad y la legalidad de esas actuaciones, y que cuando ayuntamientos o colectivos festivos como las Fallas o los Moros i Cristians necesiten esos músicos los busquen en las sociedades musicales, que para eso somos BIC y entidades sin ánimo de lucro, antes que en empresas privadas, y con una contratación digna.

Compartir el artículo

stats