Facilitar inversiones que supongan la creación de puestos de trabajo y actividad en Gandia. Esa es una filosofía que, siempre con todas las reservas legales, está aplicando el ayuntamiento durante la presente legislatura. Tal vez esa sea la clave por la cual la capital de la comarca de la Safor se haya convertido en un polo de atracción de empresas con ganas de implantarse en los últimos años. Y es que, cuando se ha presentado algún tipo de problema burocrático que pudiera impedir esa actuación, la administración local no ha dudado en poner lo que estuviera en su mano para facilitar su llegada.
Y eso es, precisamente, lo que ha ocurrido con la residencia que la empresa Vitalia quiere construir en los próximos años en la zona Beniopa-Passeig, es decir, al final de Germanies. La parcela donde está proyectado este edificio para alojar a personas de la tercera edad cuenta con unas características urbanísticas que impedían a la empresa cumplir la legislación que marca la Generalitat para este tipo de edificios asistenciales. Por ese motivo, el concejal de Urbanismo y vicealcalde de Gandia, Josep Alandete, confirmaba que en el pleno del próximo jueves se aprobará una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que solo afectará a ese solar, para que el proyecto pueda cumplir con los requerimientos técnicos impuestos por la administración autonómica.
La modificación ad hoc para este solar de unos 3.000 metros cuadrados consiste en, sin alterar el volumen total del edificio, permitir una linealidad más grande de la fachada, rebajar a cinco las plantas con las que puede contar el edificio (hasta ahora eran obligadas siete) y compensarlo con la ocupación de una mayor superficie en planta, es decir, permitir una altura superior en cada uno de los niveles, y la habilitación de la planta baja para usos asistenciales, cuando hasta el momento solo se permitía para uso comercial. Esa condición, informó Alandete, es necesaria, al tratarse de un inmueble sometido a estrictas condiciones de seguridad y también por cuestiones de funcionalidad por el tipo de personas que acoge y los servicios que presta.
La residencia contará con 142 plazas (128 habitaciones individuales y 8 dobles) y un centro de día en planta baja, donde se podrá atender a 20 personas. Su terraza contará con una cubierta verde dentro de la nueva normativa aprobada hace unos meses por el Ayuntamiento de Gandia para la implantación de este tipo de elementos en las cubiertas.
La estimación hecha en 2021 era de que el edificio podía tener un coste de unos 8 millones de euros, una cantidad que podría variar dado el contexto actual de inflación y la subida del precio de los materiales.
Este proyecto se une al que otra empresa gestora de residencias, La Caleta, también presentó en su día para implantarse primero en Sanxo Llop, próximo al hospital Francesc de Borja. En este caso, el ayuntamiento también se vio obligado a intervenir, en este caso para convencer a la empresa de que buscara otro emplazamiento después de que la Generalitat señalara que el punto donde se quería situar estaba en zona con riesgo de inundación.
Urbanismo a la carta
Otro ejemplo de que el Ayuntamiento de Gandia no duda en facilitar la implantación de empresas que quieren en invertir en la ciudad al considerar que tendrá un retorno mayor es el proyecto de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que está trabajando desde hace unos meses para que la empresa Clave Denia, gestora de las tiendas Ale-Hop amplíe su centro logístico de Bellreguard. En este caso se trata de una parcela que el consistorio pretende convertir en industrial, terciario y logístico un espacio de 200.000 metros cuadrados ubicado en el linde entre las dos ciudades. Allí, la firma de Ondara pretende diseñar una manzana que acoja todo un parque logístico para apuntalar su crecimiento en los próximos años.
